Foto: Polizia di Stato

Este país tiene un nuevo código de tráfico. Es fácil perder el carné de conducir

Endurecimiento de las sanciones para quienes utilicen el móvil al volante o conduzcan bajo los efectos del alcohol o las drogas son algunos de los cambios introducidos en el código de circulación del país del sur de Europa.

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A partir del 14 de diciembre de 2024, Italia cuenta con un nuevo código de circulación, que causó un gran revuelo en el sector del transporte en su fase legislativa. El borrador contenía varias propuestas controvertidas, como la ampliación de la edad de jubilación de los conductores profesionales de camiones a 70 años y la exención de la instalación de un alcoholímetro en los camiones. Finalmente, estas disposiciones fueron rechazadas. 

De los cambios que sí entraron en vigor, los más significativos son los relativos al endurecimiento de las sanciones a los conductores que utilicen el teléfono móvil mientras conducen y a los que conduzcan bajo los efectos del alcohol o las drogas. 

Las nuevas normas prevén la retirada del permiso de conducir a quienes conduzcan con un smartphone durante un periodo de entre siete y 15 días y una multa de entre 250 y 1.000 euros. Si se repite la misma infracción en el plazo de dos años, la multa sube a 350-1400 euros y conlleva la pérdida de cinco puntos de penalización. Las sanciones se duplican si el uso del móvil provoca un accidente. 

Además, a los reincidentes se les suspenderá el permiso de conducir por un periodo de entre uno y tres meses, ampliable a 120 días si superan los 20 puntos de penalización. 

Tolerancia cero con los conductores borrachos

El nuevo Código de la Circulación italiano reprime a los conductores que conducen bajo los efectos del alcohol. Si la tasa de alcoholemia está entre 0,5 y 0,8 gramos por litro, el conductor se enfrenta a una multa de entre 573 y 2.170 euros, con suspensión del permiso de conducir de tres a seis meses.

Si la tasa de alcoholemia se sitúa entre 0,8 y 1,5 gramos por litro, se prevé una pena de prisión de hasta 6 meses y una multa de 800 a 3.200 euros con suspensión del permiso de conducir de 6 meses a un año.

Por otro lado, cuando la tasa de alcoholemia supera los 1,5 gramos por litro, el delito se castiga con penas de prisión de seis meses a un año, multa de 1.500 a 6.000 euros y suspensión del permiso de conducir de uno a dos años.

Una novedad de la legislación italiana es el alcohol-interlock (alkolock), un dispositivo que impide arrancar un vehículo si la tasa de alcohol en sangre es superior a cero. Es obligatorio para los reincidentes que se pongan al volante «a doble gas». 

La nueva normativa trata con dureza a los conductores que conducen bajo los efectos de las drogas. Un resultado positivo basta para retirar el permiso de conducir hasta tres años.

Exceso de velocidad y radares fijos

El nuevo Código de la Circulación también prevé sanciones más severas para el exceso de velocidad. Sin embargo, sólo aumenta el número de puntos de penalización, no la cuantía de las multas. La sanción por rebasar el límite entre 11 y 40 km/h por encima del límite es, como antes, de entre 173 y 694 euros, y la reducción de puntos de registro aumenta a 5 puntos si la infracción tiene lugar en zonas residenciales (antes, el conductor recibía 3 puntos de sanción). 

Además, a partir del 14 de diciembre, por superar el límite de velocidad en zonas urbanizadas por encima de 10 km/h, pero sin superar los 40 km/h, por 2 o más infracciones de este tipo en un año, la multa es de hasta 220 a 880 euros, con suspensión del permiso de conducir de 15 a 30 días. 

Sin embargo, cuando se trata de multas por radares, los conductores pueden respirar tranquilos. En caso de recibir varias multas en el mismo tramo de carretera dentro de la misma hora y de la misma autoridad, sólo se paga una multa: la más grave más un tercio.

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