Este artículo ha sido traducido automáticamente.
El Ministerio del Interior italiano ha publicado una circular en la que explica las formas de gestionar los registros en los tacógrafos digitales, cuyo periodo de control se ha ampliado de 28 a 56 días.
En el documento, el ministerio distingue entre las tarjetas emitidas hasta el 20 de julio de 2023 y las emitidas a partir del 21 de julio de 2023:
- Las tarjetas de tacógrafo ‘G2V1’ emitidas hasta el 20 de julio de 2023 permiten registrar 56 días de actividad, pero la introducción manual de parámetros adicionales (actividades especiales, por ejemplo OUT, Ferry/Tren, Cambio de país) puede provocar en algunos casos el desbordamiento de la memoria interna y la sobreescritura de la información más antigua.
- Las tarjetas de tacógrafo «G2V2», emitidas a partir del 21 de julio de 2023, disponen de una memoria más amplia y permiten registrar correctamente todas las actividades realizadas en los 56 días anteriores al actual.
Aunque, según la circular, no hay obligación de sustituir la tarjeta, el ministerio italiano indica en el documento que «para mostrar a las autoridades de control las actividades realizadas en los últimos 56 días, será aconsejable seguir imprimiéndolas para evitar la pérdida de datos».
Según el Ministerio del Interior italiano, «la impresión debe realizarse al final de la actividad diaria, antes del inicio del nuevo período de conducción de 24 horas, con la correspondiente función presente en todos los modelos de tacógrafos digitales».
Recomendaciones problemáticas de Italia
Dado que se trata de la primera directriz de este tipo desde la ampliación del periodo de control de 28 a 56 en la Unión Europea, decidimos pedir al experto del Grupo Eurowag de Inelo, Mateusz Włoch, que comentara el asunto.
En la práctica, la capacidad de las tarjetas en términos de entradas del país inicial y final es la misma para las tarjetas G1, G2V1 e incluso G2V2 y asciende a 112 entradas», afirma Mateusz Włoch.
Como confirmación, el experto cita un extracto de la Orden Ejecutiva 2016/799 para las últimas tarjetas de tacógrafo.
Un requisito similar se aplica a las tarjetas G2V2. Existe la posibilidad de que algunas tarjetas G1 (de terceros países) tengan una capacidad inferior, pero en la práctica no me he encontrado con esto, además las tarjetas de conductor G1 ya no son válidas en la UE (se emitieron hasta junio de 2019 con una validez de 5 años)». – señala el experto de Inelo.
Lo que esto significa en la práctica, según el italiano, es que la tarjeta de un conductor parado en la carretera recordará las últimas 112 entradas de países.
Si hace dos entradas de países al día, es decir, un país inicial y un país final, esta memoria es suficiente para 56 días». – asegura Mateusz Włoch.
El problema de la tarjeta antigua en el último tacógrafo
El experto de Inelo señala, sin embargo, que en algunos casos los conductores pueden tener problemas para «acomodar» en sus tarjetas todos los datos necesarios durante una inspección.
En primer lugar, los conductores que no disponen de los últimos tacógrafos (G2V2), según la normativa adicionalmente al cruzar la frontera deben introducir manualmente el país por el que entran (ya que el tacógrafo no lo hace automáticamente), en la práctica introducen el país de salida. Desafortunadamente, con los frecuentes cruces de frontera esta memoria se pierde desde hace 56 días. En este caso, la situación solo cambiará a partir de agosto de 2025, cuando en el transporte internacional solo puedan utilizarse los tacógrafos más recientes», explica Mateusz Włoch.
Asimismo, si un conductor tiene el último tacógrafo (G2V2) pero una tarjeta más antigua (G1 o G2V1), el tacógrafo de esta tarjeta no marcará los cruces fronterizos automáticos.
Entonces, desde un punto de vista práctico, los conductores los marcan manualmente para evitar problemas en la carretera y posibles problemas con la contabilización del tiempo, aunque la normativa no lo exija. Si los conductores los marcan manualmente, falta esta memoria para las entradas del país durante 56 días» – añade el experto.
Por otro lado, si los conductores tienen las últimas tarjetas y los últimos tacógrafos, no marcan los pasos fronterizos manualmente, porque el tacógrafo marca los pasos fronterizos automáticos en su memoria y en la tarjeta en un apartado aparte.
Recomendación problemática
La solución propuesta por el Ministerio del Interior italiano para que los conductores hagan impresiones del tacógrafo para cada día en que la tarjeta no recuerde estas entradas de países es muy problemática. En la práctica, significa que los conductores tendrían que hacer una impresión cada día, que a menudo tiene hasta medio metro de longitud», comenta Mateusz Włoch. Añade que los conductores tendrían el problema de almacenar estas impresiones.
Al mismo tiempo, el experto señala que el transportista tendría que contar con el coste adicional del papel, cuyo rollo cuesta alrededor de 4-5 euros.
Tras hablar con los inspectores, se me ocurre otra solución. Si el conductor no cambia de vehículo, el tacógrafo almacena en su memoria los datos sobre las entradas en el país (del último año), esto es una confirmación de haber realizado una entrada del país de inicio del trabajo/finalización del trabajo/cruce de frontera. Si, por el contrario, el conductor cambia de vehículo, se le puede proporcionar una lectura anterior de la tarjeta de conductor (que contendrá las 112 entradas de países anteriores) o enviar dicha lectura durante una posible inspección para el control», – sugiere Mateusz Włoch.
El experto señala que el software TachoScan Control de Inelo, en su última versión, cuenta con una serie de funciones que resuelven el problema indicado anteriormente.
Desde una simple visualización de los datos en un gráfico, en el que se puede ver que el conductor hace esas anotaciones todos los días y, de repente, al cabo de unas decenas de días desaparecen y no hay ninguna, hasta la toma en consideración automática de las anotaciones que figuran en el tacógrafo pero no en la tarjeta del conductor’, explica el experto.