Foto: deliveringforscotland.gov.uk

En abril casi todas las personas que vengan al Reino Unido estarán sujetas a una nueva obligación y a la consiguiente tasa.

A partir del 2 de abril de 2025, casi todas las personas que vengan al Reino Unido y no estén sujetas a la obligación de visado tendrán que obtener una Autorización Electrónica de Viaje (ETA) antes de su llegada.

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Actualmente, esta autorización sólo se exige a los nacionales de los seis países del Consejo del Golfo (Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos). El régimen se ampliará a los ciudadanos de los países europeos que no necesitan visado para viajar al Reino Unido. Se trata, por tanto, de todos los países de la Unión Europea, incluida España. 

La ETA será necesaria para los ciudadanos de los países de la UE a partir del 2 de abril, y se podrá solicitar a partir del 5 de marzo. Puede hacerse por Internet o a través de la aplicación ETA del Reino Unido. La obtención del documento no debería tardar más de tres días laborables. El coste de expedición de una ETA es de 10 libras.

La Autorización Electrónica de Viaje tendrá una validez de dos años (o hasta que caduque su pasaporte) y le permitirá realizar varios viajes al Reino Unido o estancias únicas de hasta seis meses por turismo, visita a familiares y amigos, negocios o estudios de corta duración. 

Un comunicado de la asociación de transportistas CETM, que cita a la Unión Europea de Transporte por Carretera, indica que el transporte de mercancías por carretera no ha quedado exento de la nueva obligación y que los camioneros también estarán sujetos a ella. 

Los redactores de trans.iNFO formularon una pregunta sobre el asunto al Ministerio del Interior, el departamento gubernamental británico responsable de la política de inmigración, seguridad y orden público. La respuesta de la institución deja de algún modo claro que no se ha hecho ninguna excepción con el transporte de mercancías por carretera.

El objetivo del gobierno británico es digitalizar el sistema de fronteras e inmigración. Estos permisos están vinculados al pasaporte y permiten controles más estrictos antes del viaje.

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