Los cambios afectan a los camiones y autobuses de las clases 3 y 4, los más frecuentes en el transporte internacional:
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Clase 3: camiones y autobuses de 2 ejes con una altura superior a 3 m o un peso total superior a 3,5 toneladas.
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Clase 4: camiones y autobuses con al menos 3 ejes, incluyendo tractoras con remolque, también con un peso superior a 3,5 toneladas.
Este grupo de vehículos genera el mayor volumen de tráfico en la red de peaje francesa y concentra el gasto más elevado en autopistas.
Nuevos umbrales según el operador
A partir de octubre, los descuentos se calcularán sobre la base del gasto mensual neto en peajes asociado a cada dispositivo a bordo. La clave está en que los umbrales de descuento varían según el concesionario:
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ASF: 0–213 euros → sin descuento; 213–314 euros → 5 %; más de 314 euros → 13 %.
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Cofiroute: 0–152 euros → sin descuento; 152–283 euros → 5 %; más de 283 euros → 13 %.
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Escota: 0–111 euros → sin descuento; 111–232 euros → 5 %; más de 232 euros → 13 %.
Esto significa que el mismo nivel de gasto puede generar beneficios distintos según la red utilizada por el transportista.
El fin de los descuentos en la red ARCOUR
En contraste con las medidas anteriores, el operador ARCOUR eliminará completamente su sistema de descuentos a partir del 10 de enero de 2025. Para los transportistas que utilicen estas autopistas, no habrá posibilidad de acceder a reducciones en las tarifas.
Impacto para los transportistas
Las nuevas reglas pueden tener efectos financieros significativos para las empresas. Un 13 % de ahorro en un gasto mensual elevado en peajes puede representar varios cientos de euros menos en la factura de cada vehículo.
No obstante, las compañías deberán analizar cuidadosamente las rutas y concesionarios empleados, ya que la ausencia de descuentos en determinadas redes – como la de ARCOUR – hará que algunos trayectos resulten simplemente más caros.
En un contexto marcado por el aumento de los costos de combustible, salarios y cargas administrativas, incluso reducciones aparentemente pequeñas pueden mejorar de forma tangible la rentabilidad del transporte por carretera.
