La red europea de policías de tráfico ROADPOL ha lanzado una nueva campaña de control intensivo denominada “Focus on the Road”, que se desarrollará del 6 al 12 de octubre en carreteras de toda Europa. El operativo se centra en dos de las infracciones más peligrosas y persistentes: el uso del teléfono móvil durante la conducción y la falta del cinturón de seguridad por parte de conductores y pasajeros.
Control simultáneo en toda Europa
Durante toda la semana, los agentes están incrementando las inspecciones en autopistas, carreteras principales y cruces urbanos, vigilando especialmente que los conductores no manipulen teléfonos, relojes inteligentes, tabletas u otros dispositivos electrónicos mientras conducen. Las autoridades subrayan que incluso los segundos de distracción pueden ser fatales.
ROADPOL —la Red Europea de Policía de Carreteras— explicó que el objetivo de la operación es reducir el número de accidentes causados por distracción y aumentar el cumplimiento de las normas de seguridad vial.
Al realizar acciones de imposición simultáneas y de alta visibilidad en varios países, buscamos crear un efecto disuasorio generalizado y aumentar la concienciación pública sobre la seguridad en las carreteras”, declaró Jana Pelesková, Comisaria Jefe de la Policía Checa y líder del Grupo de Trabajo Operativo de ROADPOL.
Distracción: una de las principales causas de accidentes mortales
Investigaciones citadas por las autoridades indican que un conductor que viaja a 90 km/h y desvía la vista al teléfono por solo ocho segundos recorre unos 200 metros ‘a ciegas’, lo que incrementa drásticamente el riesgo de colisión.
Tanto la distracción al volante como no utilizar el cinturón de seguridad siguen siendo dos de las causas más frecuentes de los accidentes graves y mortales en Europa. Según los expertos, estas infracciones no solo son evitables, sino que también representan una de las formas más rápidas y efectivas de reducir la mortalidad vial si se corrigen mediante controles constantes y campañas educativas.
Camino hacia la “Vision Zero”
La intensificación de controles forma parte de la estrategia más amplia de ROADPOL para apoyar la meta de la Unión Europea conocida como “Vision Zero”, que busca eliminar las muertes en carretera para 2050.
Operativos similares realizados a principios de este año se centraron en la vigilancia de la velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y el cumplimiento del uso del cinturón de seguridad.
Los países miembros de ROADPOL incluyen Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Serbia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza y Turquía, entre otros.
El mensaje de la campaña es claro: una llamada, un mensaje o una distracción pueden costar una vida.