El año pasado, el transporte por carretera europeo creció un 0,6 %, lo que está por debajo del margen de error estadístico. Esto es estancamiento, no un repunte, según el informe Transformar el Transporte en 2026 de Eurowag. Los autores analizan las tendencias que están dando forma al futuro de la industria en Polonia, España, Rumania, Chequia, Portugal, Hungría y Eslovaquia.
El año 2025 comenzó bajo la sombra de una demanda aún débil. Al mismo tiempo, la industria enfrenta alta volatilidad en los precios del combustible, aumento de peajes, impuestos ambientales y una escasez de conductores que podría llegar a 400,000 para 2026.
El año 2025 es una historia de adaptación”, dice Miroslav Novák, gerente de país de Eurowag para Chequia y Eslovaquia.
Este diagnóstico es preciso: los transportistas hoy no tienen espacio para crecer aumentando sus flotas, por lo que deben luchar por la supervivencia mediante una mejor utilización de los recursos.
De elección a obligación
Se espera que el número de dispositivos telemáticos activos en Europa alcance los 49,77 millones en 2026, una tasa de crecimiento que indica no una tendencia, sino una nueva norma. Mientras que en la década anterior la telemática era una herramienta para transportistas enfocada en el crecimiento y la expansión, para 2025 ya es un elemento esencial para comprender los costos. Esto significa que la digitalización es una de las pocas áreas donde los transportistas pueden reducir costos rápidamente.
Esto es evidente en ejemplos de empresas que han basado sus decisiones en datos. La empresa polaca RP-Trans, que opera en el segmento de mensajería, utiliza el módulo ETA de su sistema telemático para planificar rutas. Como resultado, puede evitar atascos y responder a incidentes viarios impredecibles.
El caso de Portugal es aún más interesante: en Transmarsil, la integración de datos de tarjetas de combustible mejoró el flujo de caja durante un período en que los precios del combustible cambiaban semana a semana.
Tal integración acortó el tiempo dedicado a la administración, mejoró la transparencia del flujo de caja y ayudó a controlar los costos de cada viaje”, afirmó César Silva, representante de ventas en Transmarsil.
Una dirección más ambiciosa está representada por el holding Šmídl de Chequia, que ha implementado inteligencia artificial en procesos administrativos y operativos y está desarrollando su propia herramienta para el cálculo de emisiones.
La inteligencia artificial se usa en toda nuestra empresa, en muchos procesos, toma de decisiones y operaciones diarias”, dijo Jana Šmídlová, representante del holding Šmídl.
Sin embargo, esto plantea la pregunta: ¿cuántas empresas medianas (y mucho menos las pequeñas, que constituyen la mayoría del mercado) pueden replicar este modelo, que requiere inversión en integración de TI y cambios en las habilidades del personal? La digitalización es inevitable, pero su implementación dividirá el mercado entre quienes la dominen y quienes permanezcan en la trastienda analógica.
Un costo que se convierte en un parámetro de oferta
A partir de 2026, todos los países de la UE deberán cobrar tarifas de CO2 para los viajes en camión. Esto significa que las emisiones se convertirán en un costo operativo tan real como el combustible. Las empresas que no modernicen sus flotas pagarán más y perderán licitaciones.
El informe de Eurowag muestra una estratificación del mercado entre empresas que invierten agresivamente en descarbonización y aquellas que son cautelosas o escépticas.
- Altec Logistic, en Rumania, registró un aumento de ingresos del 41,7 % el año pasado, duplicando su beneficio neto, lo que atribuyen a la telemática, la automatización y el monitoreo de emisiones.
- Trans Hungária, en Hungría, utiliza diariamente 1,500 litros de HVO100 (diésel renovable producido a partir de aceites vegetales y desechos grasos) y está construyendo cargadores para su flota eléctrica planificada.
- Transportes Schnellecke, en Eslovaquia, redujo el consumo de combustible de 27 a 23 l/100 km tras implementar HVO100.
Mientras tanto, Manuel & Miranda Transportes, en Portugal, critica los costos del GNL, señalando la falta de infraestructura adecuada en la Península Ibérica y el mantenimiento caro de vehículos a gas.
La posición de las empresas escépticas es importante: gran parte de Europa carece de infraestructura para combustibles alternativos, y los costos de implementación superan a menudo las capacidades de las PYME. Sin apoyo estatal e incentivos reales, la descarbonización avanzará más lentamente de lo que prevén los documentos de la UE. Esto genera un panorama de tensión: los clientes demandan soluciones de baja emisión, pero infraestructura y economía no están a la altura.
El asesino silencioso de la rentabilidad
Las mayores pérdidas no se encuentran solo en los precios del combustible o en los costos de servicio, sino en los kilómetros que no generan ingresos. Los kilómetros en vacío siguen siendo uno de los problemas más desafiantes para los transportistas.
Altec Logistic informa que el 25 % de sus kilómetros se recorren sin carga. Esto no es un accidente, sino un patrón estadístico en Europa Central y Oriental, según Eurostat. Por eso, la empresa busca reducirlo por debajo del 20 % para 2026. Las herramientas telemáticas ayudan a lograrlo.
Gracias a estas herramientas, nuestra empresa ha acortado el tiempo de inactividad, reducido los costos de combustible y mejorado la operación general. El desempeño de los conductores se evalúa constantemente con base en datos telemáticos”, dijo Alexandru Olteanu, CEO de Altec Logistic.
Šmídl Holding trata los kilómetros en vacío como un indicador clave de gestión de flota, analizándolos según ruta, tonelaje, tipo de vehículo y estilo de conducción. Este enfoque, que muchos transportistas aún no aplican, será decisivo.
Competitividad: la nueva moneda del transporte
Los tres pilares que determinarán la ventaja competitiva de los transportistas y la logística en los próximos años no son deseos, sino requisitos:
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Eficiencia de costos: una flota joven y bien gestionada permite reducir consumo de combustible y gastos operativos.
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Digitalización: permite planificar rutas con precisión, minimizar retrasos y reducir kilómetros en vacío.
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Desarrollo sostenible: los datos ESG, la huella de carbono y el uso de combustibles alternativos son cada vez más decisivos en licitaciones.
Estos pilares están interconectados: la competitividad de costos depende de la digitalización, y los informes ESG requieren datos digitales y telemáticos. La competitividad en el transporte dependerá más de la calidad de los datos que del tamaño de la flota.
En resumen
Muchas empresas sobrevivirán, pero no todas. Los próximos dos años serán una prueba de madurez operativa:
- Los transportistas con baja digitalización no podrán calcular emisiones ni cumplir licitaciones.
- Las empresas con flotas obsoletas pagarán más por las tarifas de CO2.
- Los operadores que no reduzcan kilómetros en vacío no mantendrán márgenes.
Digitalización, eficiencia de costos y descarbonización serán los tres pilares que determinarán quién permanece en el juego y quién desaparece de las rutas europeas.









