El proyecto “Carga mientras conduces” ha pasado de los entornos controlados a las carreteras públicas. Cuatro vehículos prototipo —un camión, una furgoneta, un coche y un autobús— equipados con bobinas receptoras están siendo probados para evaluar el rendimiento del sistema en el tráfico cotidiano.
Según VINCI, los datos iniciales muestran que la tecnología puede transferir más de 300 kW de potencia instantánea y alrededor de 200 kW en promedio bajo condiciones óptimas, suficiente para mantener o incluso aumentar la carga de la batería mientras los vehículos están en movimiento.
Bajo esas condiciones, las bobinas incrustadas bajo el asfalto pueden transferir hasta 300 kW de potencia a los vehículos que circulan arriba. La energía es captada por las bobinas receptoras y convertida en electricidad, alimentando el motor y recargando simultáneamente la batería.
La tecnología podría reducir significativamente la necesidad de grandes y costosos paquetes de baterías, disminuyendo el uso de materiales y la huella de carbono, mientras elimina las paradas de carga. Un camión totalmente cargado podría, en teoría, mantener su nivel de carga de forma indefinida en rutas equipadas.

Créditos de la foto @ Vinci Autoroutes
Los camiones podrían reducir toneladas de peso de baterías y ganar capacidad de carga
Para los vehículos pesados, las implicaciones son considerables. La carga dinámica podría reducir el peso de la batería de los camiones en varias toneladas, liberando capacidad útil y reduciendo tanto los costos de fabricación como los operativos.
En Francia, donde el transporte por carretera representa la mayor parte del movimiento de mercancías y una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero, estos desarrollos se consideran esenciales para cumplir con los objetivos climáticos nacionales.
El piloto se enmarca en los esfuerzos más amplios de VINCI Autoroutes por preparar la red de autopistas de Francia para la electrificación. Las 180 estaciones de servicio operadas por la empresa ya cuentan con terminales de carga, y se están realizando instalaciones adicionales en decenas de áreas de descanso.
La carga dinámica lleva este concepto más allá al integrar la transferencia de energía directamente en la superficie de la carretera. Abre la posibilidad de una entrega continua de energía a vehículos en movimiento, complementando las estaciones de carga existentes y aliviando la presión sobre la red eléctrica nacional mediante una distribución más uniforme de la energía.

Créditos de la foto @ Vinci Autoroutes
Los fabricantes deben adoptar sistemas compatibles
Sin embargo, incrustar bobinas de inducción en autopistas muy transitadas requiere una ingeniería precisa, materiales duraderos y una inversión sostenida. La estandarización será crucial: los fabricantes de vehículos deben garantizar que sus sistemas sean compatibles con la infraestructura de carga inductiva, y el acuerdo sobre las especificaciones técnicas determinará si la tecnología puede escalar más allá de los proyectos piloto.
El modelo de negocio para un despliegue a gran escala —ya sea basado en tarifas de usuario, financiación pública o asociaciones privadas— sigue en debate.
Aun así, el piloto de la A10 demuestra que la carga inalámbrica para vehículos en movimiento es técnicamente viable en una autopista abierta. Si tiene éxito, el proyecto podría allanar el camino para sistemas similares a lo largo de los principales corredores de transporte en Francia y en toda Europa.








