A pesar del despliegue constante de centros de carga públicos a lo largo de los principales corredores europeos, la carga de camiones eléctricos sigue siendo desigual en todo el continente. Mientras que la infraestructura basada en autopistas principalmente apoya operaciones de largo recorrido, persisten lagunas para el transporte regional y basado en depósitos, lo que empuja a los operadores logísticos a abrir sus instalaciones de carga privadas a usuarios externos.
Las redes de carga pública para vehículos eléctricos de servicio pesado se han expandido principalmente a lo largo de los corredores TEN-T, reforzando los enlaces de transporte transfronterizos y de larga distancia. Este enfoque orientado a los corredores ha ayudado a establecer una columna vertebral de carga europea, pero también ha expuesto limitaciones estructurales. Una gran parte de las operaciones de carga sigue anclada en depósitos, parques logísticos y centros de distribución regionales que no siempre están bien atendidos por los centros de autopistas.
Para los operadores que gestionan flotas regionales, de retorno a base o de rutas dedicadas, la disponibilidad de carga a menudo depende menos de la infraestructura pública y más de lo que está accesible en o cerca de las instalaciones logísticas. Como resultado, la cobertura lejos de los ejes de transporte principales sigue siendo irregular, especialmente fuera de las rutas principales de largo recorrido.

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Carga en depósitos como respuesta a las brechas de infraestructura
En respuesta, algunos operadores de transporte están comenzando a abrir su infraestructura de carga basada en depósitos a usuarios externos durante períodos en los que no es requerida por sus propias flotas. La razón es que los cargadores en depósitos, especialmente en las primeras etapas de electrificación de flotas, no se utilizan de forma continua, dejando capacidad libre que puede ser puesta a disposición de otros camiones eléctricos.
Este enfoque semi-público desplaza parte del desafío de carga lejos de la construcción de sitios adicionales en autopistas hacia la mejora de la utilización de la infraestructura existente dentro de las instalaciones logísticas. Para los operadores de depósitos, ofrece una forma potencial de compensar los costos de inversión, mientras que para los usuarios externos puede proporcionar acceso a la carga más cerca de las ubicaciones operativas.
En un sentido más amplio, el modelo refleja la realidad operativa del transporte de carga, donde las necesidades de carga varían significativamente según la estructura de la ruta, los ciclos de trabajo de los vehículos y la organización de la flota.
Pruebas iniciales en diferentes perfiles de flotas

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Ya se pueden encontrar ejemplos iniciales de carga en depósitos abierta a usuarios externos en Alemania, donde los operadores logísticos con diferentes tamaños de flota y modelos operativos están probando cómo funciona el concepto en la práctica. Estos pilotos se están utilizando para evaluar cómo la carga compartida en depósitos se adapta a diferentes patrones de turno, tasas de utilización de vehículos y requisitos de acceso.
La participación de operadores con perfiles comerciales diversos tiene como objetivo probar si el modelo puede funcionar más allá de casos de uso aislados. En lugar de maximizar el rendimiento, el enfoque está en la flexibilidad y disponibilidad, particularmente en lugares donde las opciones de carga pública siguen siendo limitadas.
Redes públicas y transparencia en precios
Si bien la carga en depósitos ofrece proximidad y flexibilidad operativa, persiste una gran incertidumbre: el precio. A diferencia de los centros de carga pública, donde las tarifas se publican y son ampliamente comparables en los mercados, el costo de la carga en depósitos semi-públicos es determinado en gran medida por operadores individuales y aún no es transparente para los usuarios externos.
Esta falta de visibilidad de precios complica la planificación de rutas y los cálculos de costos para los operadores de flota, especialmente para aquellos que operan a través de múltiples regiones o fronteras nacionales.
Por el contrario, las redes de carga pública para camiones eléctricos están avanzando hacia estructuras de precios más estandarizadas y transparentes. Milence, la empresa conjunta apoyada por Daimler Truck, el grupo TRATON y el grupo Volvo, ha anunciado la introducción de tarifas de carga específicas por país, basadas en el mercado, en su red europea a partir del 1 de enero de 2026.

Mapa que muestra los centros de carga de camiones eléctricos de Milence en toda Europa
Según la empresa, el nuevo modelo de precios refleja diferencias en los costos locales de energía, impuestos y tarifas de la red, reemplazando un enfoque uniforme paneuropeo con tarifas base alineadas nacionalmente. Los precios base (excluyendo IVA) varían desde €0.339 por kWh en mercados como Francia y España hasta €0.399 por kWh en Alemania, Países Bajos e Italia. La tarifa base en el Reino Unido se ha fijado en £0.399 por kWh, mientras que los mercados nórdicos aplican precios en moneda local.
Milence opera actualmente 30 centros de carga públicos en ocho países europeos, ubicados principalmente a lo largo de los principales corredores de carga, y posiciona la transparencia de precios como un elemento clave para respaldar costos operativos predecibles para las flotas de camiones eléctricos.
Dos modelos, roles complementarios

Centro de carga de camiones eléctricos de Milence en Béziers, Francia
El contraste destaca una división estructural en el panorama de carga de camiones eléctricos en Europa. Los centros de carretera públicos proporcionan cobertura de corredor y transparencia de precios, apoyando operaciones de largo recorrido y transfronterizas. La carga basada en depósitos, por su parte, aborda las brechas más cercanas a las operaciones logísticas pero con mayor variabilidad en las condiciones de acceso y costos.
A medida que aumenta la adopción de camiones eléctricos, es probable que ambos modelos jueguen roles distintos pero complementarios. Mientras que las redes públicas continúan formando la columna vertebral del transporte eléctrico de larga distancia, la apertura de depósitos logísticos puede resultar crucial para cubrir las brechas restantes, especialmente para operaciones de transporte regionales y mixtas donde la flexibilidad de carga es tan importante como el alcance de la red.









