Protestas son a nivel nacional y principalmente coordinadas a través de redes sociales, similar al movimiento de los ‘Chalecos Amarillos’. Sus alcances e impactos reales son difíciles de predecir, aumentando la incertidumbre tanto para los operadores de transporte como para los conductores que usan las carreteras francesas.
Las manifestaciones y bloqueos están teniendo lugar en ciudades importantes como París, Burdeos, Lille, Marsella, Estrasburgo, Lyon y Le Havre, así como cerca de centros logísticos claves, centros comerciales y cruces de transporte.
París e Isla de Francia en el corazón de las interrupciones
Se espera la mayor agitación en la región de París. Las protestas incluyen la circunvalación de París (Chapelle, Bagnolet, Montreuil, Italie y Orléans), así como las principales autopistas A1, A4, A6 y A86.
La policía ha anunciado medidas de seguridad mejoradas en la capital y sus alrededores, donde el riesgo de severas interrupciones de tráfico es más alto.
El oeste y sur de Francia también bajo bloqueo
En el oeste del país, se esperan interrupciones en Rennes, Nantes, Brest, Vannes y Caen. En Caen, los manifestantes planean bloquear la circunvalación norte cerca de Porte d’Angleterre, lo que también podría afectar al tráfico de ferris hacia el Reino Unido.
En el sur y sureste, las acciones se centran alrededor de Marsella y Perpiñán, donde se planean bloqueos de carreteras, cierres de rotondas y peajes.
Riesgo para las cadenas de suministro
Las protestas podrían impactar significativamente las cadenas de suministro en toda Europa. Los accesos bloqueados a centros logísticos, fábricas o puertos suponen un riesgo de retrasos en el transporte y costos incrementados para los transportistas.
Las autoridades están instando a los conductores a seguir las actualizaciones de tráfico y las advertencias disponibles en Bison Futé y en los sitios web de la federación francesa FNTR.