Según los datos de la Federación, el 17% de los transportistas españoles ha sufrido algún robo, de los cuales un 30% en más de una ocasión. En el 21% de los casos el conductor fue agredido físicamente, y en un 60% se perdió tanto la mercancía como el vehículo.
Aunque tradicionalmente los robos se llevaban a cabo forzando cerraduras o cortando lonas, FENADISMER ha detectado un preocupante auge de técnicas más sofisticadas. Mediante ciberataques, los delincuentes acceden a las cuentas de correo de empresas de transporte reales, haciéndose pasar por ellas para aceptar encargos de transporte y retirar la carga sin levantar sospechas. Incluso llegan a duplicar matrículas de camiones para reforzar el engaño. El robo suele descubrirse días después, cuando la mercancía no llega a destino y el cliente reclama al verdadero transportista suplantado.
Ante esta situación, FENADISMER hace un llamamiento urgente a los centros de carga y plataformas logísticas para que refuercen los controles de verificación tanto de la identidad de los transportistas como de los vehículos, con el fin de evitar estos fraudes que están generando graves perjuicios económicos al sector.