La situación ha alcanzado tal gravedad que ha sido objeto de un encuentro directo entre representantes del sector y el Ministerio del Interior. En el centro del debate estuvieron las regiones más afectadas, los métodos de actuación de los grupos criminales organizados y el grave déficit de áreas de estacionamiento seguras.
Las estadísticas no muestran toda la verdad
Durante la reunión celebrada en el Ministerio del Interior, Trasportounito entregó una documentación detallada sobre robos y asaltos a camiones. Como subrayan los representantes de la organización, el fenómeno está sistemáticamente infravalorado.
A las fuerzas de seguridad llegan principalmente denuncias relacionadas con robos de mercancías de alto valor o grandes partidas de carga. Sin embargo, los robos de combustible, el corte de lonas, los pequeños hurtos y los daños a los vehículos dejan de denunciarse cada vez con mayor frecuencia. Como consecuencia, los datos oficiales no reflejan el nivel real de riesgo en el que operan los transportistas.
Según la organización, esta falta de denuncias distorsiona la percepción del problema, debilita la respuesta de las instituciones públicas y genera una falsa sensación de seguridad.
Mapa de amenazas: dónde se concentran los robos
Durante el encuentro se presentó un mapa de las zonas especialmente expuestas a robos y asaltos a camiones. Milán sigue siendo el principal epicentro, pero la lista de áreas críticas es considerablemente más amplia.
Las regiones más afectadas son:
- Lombardía,
- Apulia,
- Lacio,
- Campania.
Se ha registrado un aumento significativo de incidentes especialmente en las zonas de Valmontone, Orvieto, Valdarno, Incisa y Bolonia, donde áreas industriales y estacionamientos sin vigilancia se han convertido en un terreno favorable para los grupos criminales organizados.
Especialmente peligroso es el nudo de autopistas en torno a Milán, donde confluyen las autopistas A1, A4, A50 y A64 y se concentran algunos de los principales centros logísticos del país. Es precisamente allí donde se producen los ataques más violentos.
Grupos organizados y métodos cada vez más brutales
Trasportounito advierte de que los robos están cada vez mejor organizados. Los delincuentes recurren a bloqueos de carretera, vehículos robados y clavos metálicos para pinchar neumáticos, con el objetivo de retrasar la intervención de las fuerzas del orden.
Según las informaciones procedentes de las empresas de transporte, tras un aparente descenso de los incidentes a comienzos del año, en los últimos meses se ha producido una clara escalada del fenómeno.
En este periodo se percibe una reducción muy significativa de la presencia y vigilancia policial. Algunas áreas de estacionamiento están extremadamente expuestas al robo de mercancías y combustible”, subraya Maurizio Longo, secretario general de Trasportounito.
La escasez de aparcamientos seguros agrava el problema
Uno de los factores clave que favorecen los robos es el grave déficit de áreas de estacionamiento protegidas. Según los datos presentados durante la reunión, en Italia existe solo una plaza segura por cada 289 camiones en circulación.
La situación se ve agravada por la normativa sobre los descansos obligatorios. La obligación de detenerse tras cuatro horas y media de conducción obliga con frecuencia a los conductores a parar en zonas sin protección ni iluminación, lo que incrementa notablemente el riesgo de sufrir un delito.
Exigencias del sector: diálogo permanente y medidas concretas
Trasportounito reclama un refuerzo inmediato de los controles policiales, una mayor vigilancia de las áreas más expuestas y la ampliación de los sistemas de supervisión, también mediante el uso de tecnologías avanzadas.
La organización pide asimismo la creación de una mesa de trabajo permanente con la participación de la administración, las prefecturas y las asociaciones del transporte, con el fin de compartir datos de forma continua y desarrollar estrategias eficaces.
Para los transportistas que realizan transporte internacional a través de Italia, este problema tiene una dimensión tanto operativa como económica. Los robos se están convirtiendo en un factor de riesgo real, que cada vez pesa más a la hora de planificar rutas por la península itálica.
