En 2025, la región del Mar Rojo tuvo por primera vez en mucho tiempo una oportunidad de estabilización. Es una buena noticia para el comercio global, ya que bienes valorados en más de 9 mil millones de dólares pasaban por Suez diariamente. Sin embargo, aún no existe certeza de si la navegación volverá de forma permanente ni de si un posible regreso no traerá nuevos problemas a Europa.
Los ataques hutíes cambiaron el comercio global
El Canal de Suez ha sido durante décadas la arteria principal de transporte entre Asia y Europa. Todo cambió con los ataques hutíes, que desde noviembre de 2023 obligaron a los buques portacontenedores a redirigirse alrededor de África. Según datos de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, el tráfico de contenedores hacia Europa vía Suez cayó un 90 por ciento en los primeros meses de la crisis y sigue siendo marginal hasta hoy.
El alto el fuego entre Hamás e Israel y la declaración de los hutíes de cesar los ataques trajeron esperanza para desbloquear la ruta. Al mismo tiempo, se trata únicamente de declaraciones, no de garantías.
Las autoridades del Canal de Suez están intensificando esfuerzos para atraer a los armadores de regreso. El almirante Ossama Rabiee, responsable de la administración del Canal, se reunió con representantes de los 20 mayores transportistas, presentándoles mejoras en la situación e incentivos financieros.
Hasta ahora, sin embargo, el efecto es limitado. Los armadores se muestran reacios a arriesgar la pérdida de un buque valorado en cientos de millones de euros y una carga de un valor similar.
Actualmente, aparte de las conexiones feeder locales, solo existe un servicio anual entre Asia y Europa, y pocos transportistas optan por usar esta ruta. “(…) La ruta se utiliza de forma esporádica, por ejemplo, en viajes de retorno para compensar retrasos, pero esto conlleva un riesgo significativo”, enfatiza Michał Madej, gerente de Importación de Flete Marítimo en DSV – Transporte y Logística Global.
La estabilidad es la moneda que falta hoy
Según los analistas de DSV, cambiar las rutas de regreso a Suez requeriría una enorme operación logística y organizativa, y los costos serían altos. Durante dos años, la economía global se ha adaptado a tiempos de tránsito más largos alrededor de África. Ahora, el mayor problema es la falta de previsibilidad.
Implementar cambios en las operaciones actuales es demasiado arriesgado porque la estabilización en la región del Mar Rojo es todavía demasiado frágil. (…) El tema clave es reducir los costos de las pólizas de seguro, lo que no sucederá a menos que haya una reducción permanente en el número de incidentes”, añade un experto de DSV.
No obstante, si el acuerdo se mantiene por más tiempo, el mercado podría cambiar rápidamente.
Basta con que un armador o un consorcio de armadores decidan reanudar de manera regular la ruta (…) y otros jugadores también regresarán gradualmente. (…) En tal escenario, nos enfrentaremos a un efecto dominó”, evalúa Madej.
Una señal de un posible avance es el anuncio de uno de los armadores sobre la reanudación de un servicio semanal Europa–Asia a finales de año. Al mismo tiempo, la ruta Asia–Europa permanece sin cambios y otras líneas no se apresuran a tomar decisiones.
¿Acortar el tránsito? Sí. ¿Falta de espacio en los puertos? También
El regreso de los servicios regulares vía Suez traería un beneficio evidente: acortar el tránsito en 2–3 semanas.
Sin embargo, al mismo tiempo provocaría serias turbulencias en los puertos europeos.
En las primeras semanas después de la reanudación de la navegación, probablemente enfrentaríamos un incremento significativo en la carga sobre los puertos europeos, que ya están lidiando con congestión”, enfatiza Madej.
Esto implica el riesgo de un atasco de escalas en varias rutas, un aumento en las huelgas de trabajadores portuarios y un incremento de costos a lo largo de la cadena de suministro.
Hoy, especialmente preocupante es el nivel de ocupación en los patios de almacenamiento. En las últimas semanas, en Hamburgo ha sido del 70–80 por ciento, y en Róterdam y Amberes del 80–90 por ciento.
Cargas adicionales —incluidas aquellas que esperan transbordo a barcos feeder— podrían profundizar rápidamente la congestión, afectando tanto los costos como los plazos de entrega.
¿Cómo prepararse para el regreso de Suez?
El posible regreso de la navegación al Mar Rojo requerirá que los importadores repiensen sus cadenas de suministro y aumenten su flexibilidad. Los grandes operadores logísticos pueden ayudar a mitigar el impacto asociado con la repentina reorganización del mercado.
Los grandes operadores logísticos tienen las herramientas necesarias para amortiguar el impacto. Su escala de operaciones permite minimizar los aumentos de costos”, señala Madej.
Según el experto, la preparación anticipada es crucial: “Ante una estabilización política a largo plazo en la región del Mar Rojo, la pregunta no será si el transporte de contenedores regresará a la ruta del Canal de Suez, sino cuándo y cuán repentino será el cambio”.
El regreso de los contenedores al Canal de Suez parece cada vez más probable, pero el mercado está lejos de la euforia. La industria sabe que una ruta más corta no solo es un beneficio, sino también un riesgo: el de sobrecargar los puertos, aumentar los costos y desencadenar otra ronda de ajustes en las cadenas de suministro. La logística europea puede beneficiarse, pero antes tendrá que hacer frente a turbulencias significativas.









