Ron Gunson pasó más de 40 años en la cabina del camión. Le encanta la profesión de conductor tanto que cuando se jubiló, decidió abrir una tienda con repuestos para camiones. Todo iba bien, desafortunadamente hasta un cierto momento. El camionero recibió un diagnóstico devastador – cáncer de estómago e intestino. Los doctores le dieron poco tiempo. Cuando sus colegas se enteraron, decidieron actuar. Se mostraron solidarios y cumplieron el último deseo de Ron.
Ron, de 69 años, estuvo involucrado en el transporte toda su vida. El amor por los camiones es natural en su familia. Tanto él como sus cuatro hermanos estaban involucrados con camiones. Más tarde, la siguiente generación siguió sus pasos, razón por la cual la comunidad local de camioneros conocía muy bien a la familia – describe el portal The Sun Times la historia del camionero con cáncer.
El diagnóstico que Ron recibió fue un shock. El cáncer progresó, apareció la metástasis. El hombre de 69 años, sin embargo, decidió rechazar el tratamiento. No quería tomar química, porque en su caso no ayudaría mucho. Prefirió pasar el tiempo que le quedaba con sus familiares.
La última vez
Ron quería subir al camión por última vez. La familia lo sabía. Greg y sus dos hermanos, Geoff y Jamie, decidieron ayudar a que su sueño se hiciera realidad con la ayuda de otros camioneros. Juntos organizaron el último paseo de Ron. A la hora acordada, ¡llegaron 61 camiones! Gunson se subió al camión de transporte Sprung, que usaba todos los días. El hombre dirigió el convoy, que pasó directamente por el centro de la ciudad. Todo el viaje terminó en frente de la tienda con partes propiedad de Ron. ¡Más de 500 personas lo esperaban allí! Todos querían saludarlo y darle ánimo.
Ron quedó muy impresionado por la sorpresa
No estoy deprimido de ninguna manera. No estoy estresado. Es agradable tener familiares y amigos cuando estás en esta situación – dijo en una entrevista a los reporteros del The Sun Times.
La esposa de 69 años confirmó que no faltaron lágrimas de emoción en este día. Tanto los conductores como las personas que vinieron a la tienda querían animar a Ron en su último viaje. A su vez, él mismo estaba encantado con la idea. Los testigos dicen que la vista del convoy que conducía por la ciudad era impresionante.
Es poco probable que la historia de Ron termine en un final feliz. Sin embargo, tanto él como toda la comunidad de camioneros son un ejemplo del hecho de que los conductores son solidarios en los peores momentos y pueden contar unos con los otros.
Fot. facebook.com/ron.gunson.9