Los controles de carretera de camiones en toda la Unión Europea ya no son aleatorios. Las autoridades encargadas de hacer cumplir la normativa pueden identificar vehículos potencialmente no conformes antes de detenerlos, utilizando tecnología de monitorización remota y acceso directo a bases de datos nacionales.
Este enfoque se aplicó durante una campaña conjunta de inspección coordinada por la ELA en noviembre de 2025. Las acciones abarcaron 13 Estados miembros de la UE: Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, con la participación de autoridades de control de un total de 21 países de la UE y de la EFTA.

Inspección conjunta en carretera realizada durante la semana de acción de transporte por carretera de la ELA en noviembre.
Fin de los controles aleatorios
Durante la semana de acciones de transporte de noviembre de la ELA, los inspectores abandonaron los controles tradicionales aleatorios en carretera. En su lugar, se aplicaron métodos de selección dirigidos, basados en el análisis de datos y la cooperación internacional.
En algunos lugares, se controlaron sistemáticamente solo los camiones registrados en los países cuyas autoridades estaban presentes en ese punto de control. Los inspectores también tenían acceso inmediato a las bases de datos nacionales, lo que aumentaba significativamente la eficacia de la detección de posibles infracciones y acortaba el tiempo de inspección.

Inspectores revisando componentes del vehículo durante una inspección selectiva en carretera.
Tecnología que selecciona vehículos
Una de las herramientas clave utilizadas durante la acción fue el lector remoto de detección temprana de comunicación (REDCR). Esta tecnología permite a los oficiales monitorear a distancia los vehículos equipados con tacógrafos de segunda generación y realizar una preselección de camiones para inspecciones detalladas basadas en los datos del tacógrafo.
Según la ELA, el uso de REDCR aumenta la precisión de las inspecciones y reduce la necesidad de detenciones masivas no selectivas, que generan costes y retrasos para los transportistas que cumplen con la normativa.

Control de un transportador de automóviles como parte de inspecciones coordinadas de la UE.
Inspecciones más allá de la carretera
Las acciones no se limitaron a los puntos de control. Varios Estados miembros llevaron a cabo inspecciones coordinadas en las sedes de las empresas de transporte. Estas inspecciones se realizaron simultáneamente en distintos países y formaron parte de procedimientos iniciados antes de la semana de acciones conjuntas.
Este enfoque permite a las autoridades combinar datos de controles en carretera con información obtenida directamente de los transportistas, aumentando significativamente la eficacia en la detección de infracciones sistemáticas.

Equipo de inspección multiagencia llevando a cabo controles en una ruta internacional.
Cientos de infracciones y multas elevadas
En total, los inspectores controlaron 368 vehículos, identificando 376 infracciones. Esto dio lugar a multas por un valor total superior a 172.000 euros, aunque algunos casos aún están en curso. Cincuenta y seis controles se clasificaron como “limpios”, destacando que las definiciones y metodologías para esta clasificación varían según el país.
Las infracciones más frecuentes estuvieron relacionadas con los tiempos de conducción y descanso y la normativa de tacógrafos, incluyendo manipulación de dispositivos, conducción sin tarjeta de conductor o problemas de calibración. Los inspectores también detectaron declaraciones de desplazamiento faltantes y otros documentos, como licencias comunitarias. Se registraron además casos de trabajo no registrado, empleo ilegal y posibles situaciones de salarios insuficientes.
La práctica demuestra la eficacia
Ejemplos de distintos países muestran cómo funciona en la práctica este enfoque dirigido basado en tecnología. En Eslovenia, los inspectores, usando REDCR, identificaron a un conductor que había excedido el límite diario de conducción. Se le prohibió continuar el viaje, se le retiró temporalmente el permiso de conducir y se le impuso un descanso diario reducido.
En Alemania, durante un control en carretera, los oficiales descubrieron un dispositivo sofisticado para manipular el tacógrafo. El vehículo fue retirado de circulación hasta cumplir plenamente con la normativa, y el transportista tuvo que depositar una fianza de 30.000 euros.
Los controles basados en datos han llegado para quedarse
Como subraya la ELA, los controles conjuntos basados en análisis de datos y tecnologías modernas continuarán. Para los transportistas, esto significa una cosa: aumenta el riesgo de detección de infracciones y la estrategia de “depender de la suerte” deja de tener sentido.
En un contexto de cooperación internacional cada vez más estrecha y digitalización de la supervisión vial, cumplir con la normativa se convierte no solo en un deber legal, sino en un elemento clave para la seguridad operativa de las empresas de transporte.









