El primer robo ocurrió el 26 de abril de 2023. El acusado, actuando junto con otros, retiró dos semirremolques llenos de perfiles de acero de las instalaciones de la compañía. El tribunal enfatizó que el perpetrador y sus cómplices accedieron a las instalaciones al forzar la entrada, lo que constituyó una grave violación de la propiedad y un alto perjuicio social de sus acciones.
Además, el 14 de agosto de 2023, el acusado fue sorprendido por la noche en un camión con su padre junto a uno de los semirremolques del robo. El vehículo tenía una matrícula falsa, y la original se encontró detrás del asiento del pasajero. Los hombres no poseían cartas de porte, y la tarifa de transporte para el semirremolque era excepcionalmente alta, lo que llevó al tribunal a considerar el acto como una aceptación consciente de bienes de origen criminal (opzetheling).
Alto riesgo de reincidencia y circunstancias agravantes
El tribunal tuvo en cuenta las condenas previas del hombre, incluyendo el hecho de que cometió un nuevo delito durante el período de suspensión de la libertad condicional. El informe del servicio de libertad condicional indicó un alto riesgo de reincidencia y posibilidades limitadas de cambio de comportamiento a través de la supervisión.
Compensación – más de 70,000 euros
El tribunal también otorgó un pago de 70,000 euros a la empresa de transporte agraviada por los perfiles de acero robados. La compensación debe ser pagada por el acusado. El tribunal no abordó las reclamaciones relacionadas con los propios semirremolques debido a la falta de evidencia suficiente de que los hombres robaron el remolque ellos mismos. No obstante, el tribunal determinó que el acusado debería haber sabido que era un remolque robado. Esta determinación se basó en factores como la hora del día, matrículas falsas, falta de documentación de transporte y precio extraordinariamente alto de la orden.
Lección para la industria del transporte
Este caso sirve como recordatorio de la importancia de asegurar las instalaciones y verificar minuciosamente a los contratistas, incluso para transportes dentro de empresas establecidas. Incluso lapsos menores, como la falta de documentación o la negligencia en la verificación de vehículos, pueden llevar a pérdidas significativas y responsabilidad penal.
