Fot. BALM

Holandeses advierten sobre controles rigurosos de camiones. “Un pequeño rasguño puede significar grandes problemas”

Puedes leer este artículo en 2 minutos

Los controles de camiones en Alemania pueden tener consecuencias graves incluso por fallos menores, advierte la organización neerlandesa Transport in Nood. Un caso reciente demuestra que un daño aparentemente insignificante puede provocar la inmovilización del vehículo y, en consecuencia, generar costes adicionales para la empresa de transporte.

Este texto ha sido traducido mediante una herramienta automática, por lo que podría contener algunas imprecisiones. Le agradecemos su comprensión.

Las recientes actuaciones de los servicios de inspección alemanes, especialmente de BALM, muestran un nivel de escrutinio extremadamente minucioso y una tolerancia cero ante cualquier irregularidad, por pequeña que sea. Basta con un defecto menor para que el vehículo quede detenido y el transportista sufra pérdidas considerables”, alerta Transport in Nood.

La organización cita el ejemplo de una reciente inspección a un camión perteneciente a una empresa holandesa.

Todos los elementos fueron revisados — el tiempo de conducción del conductor, la sujeción de la carga, la documentación, el estado técnico del vehículo y la validez de la inspección técnica — y todo estaba en orden. Sin embargo, el camión no fue autorizado a continuar su ruta. El motivo fue sorprendente: un pequeño rasguño en el borde lateral del parabrisas delantero.

Aunque en los Países Bajos el camión había superado la inspección técnica sin inconvenientes, en Alemania ese daño fue considerado inaceptable. Las autoridades ordenaron el reemplazo inmediato del parabrisas, permitiendo únicamente el traslado del vehículo a un taller dentro de un radio de 20 kilómetros. La reparación duró tres días, lo que provocó un parón operativo y pérdidas significativas para el transportista.

Al conductor no se le permitió regresar a su país ni posponer la reparación, a pesar de que el vehículo seguía siendo técnicamente apto. Las autoridades alemanas no mostraron flexibilidad alguna, lo que evidencia la seriedad con la que tratan incluso las infracciones más mínimas.

Este caso debe servir como advertencia para las empresas de transporte. Transport in Nood recomienda realizar una inspección adicional del parabrisas delantero antes de cualquier viaje a Alemania, incluso si los daños parecen irrelevantes. Es preferible prevenir una inmovilización del vehículo y evitar costes innecesarios.

 

Etiquetas: