“Estaba sentado en el camión, almorzando. De repente, vi el humo por el rabillo del ojo” – dice un conductor en una grabación de video. Resultó que los rayos que pasaban a través de la botella de agua calentaron el asiento a tal punto que comenzó a quemar.
No solo las botellas de vidrio pueden actuar como lentes, enfocando los rayos del sol y calentando fuertemente la superficie debajo, lo que lleva a un incendio. Algo similar también puede ocurrir con un contenedor de plástico claro.
¿Accidente? Hubo más pruebas
El calor no desaparece, por lo que los medios recuerdan la historia del estadounidense Dioni Amuchastegui, que dejó una botella de agua al sol, haciendo dos agujeros a causa del calor en la tapicería del asiento delantero.
Sorprendido, repitió el experimento otra vez, esta vez “armado” con un termómetro. Resultó que la botella tenía 213 grados Fahrenheit (o sea, ¡más de 100 grados Celsius!).
El representante de los bomberos de Midwest City en Oklahoma, David Richardson, también tuvo su propia experiencia. Usando una botella de agua que quedó al sol, hizo, con éxito, un agujero en un papel a causa del calor. Él advirtió, sin embargo, que esto no siempre es posible. En primer lugar, la botella debe estar hecha de plástico claro, también llena con un líquido claro, preferiblemente con agua, tanto como sea posible.
– Si estuviera vacía o parcialmente llena, probablemente no funcionaría como una lente – argumentó, citado por el portal abc7.com.
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