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Nuevo protocolo para la cadena de frío. Ya disponible el estándar global de monitoreo de temperatura

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La industria internacional de alimentos congelados acaba de obtener una herramienta común para registrar la temperatura a lo largo de toda la cadena de suministro. El nuevo protocolo, desarrollado por la AFFI y la GCCA, tiene como objetivo mejorar la calidad de los alimentos, reducir el consumo de energía y aumentar la transparencia operativa, desde la producción hasta la distribución.

En respuesta a las crecientes exigencias de calidad y eficiencia energética en el transporte refrigerado, el Instituto Americano de Alimentos Congelados (AFFI), en colaboración con la Alianza Global de la Cadena de Frío (GCCA), ha desarrollado un nuevo protocolo de monitoreo de temperatura. El documento, disponible desde mayo de 2025, tiene carácter internacional y ha sido adoptado y promovido por varias organizaciones del sector, entre ellas el Instituto Alemán de Alimentos Congelados (dti) y la Federación Británica de Alimentos Congelados (BFFF).

Las nuevas directrices abarcan toda la cadena de frío —desde la producción, pasando por el transporte, hasta la distribución final— y buscan estandarizar el registro de temperaturas y eliminar prácticas ineficientes en la gestión energética.

El protocolo de monitoreo uniforme de temperatura es un paso importante hacia una mayor transparencia, eficiencia energética y garantía de calidad”, destaca Sabine Eichner, directora general del dti.

Estándares que respaldan la calidad y la sostenibilidad


El documento incluye, entre otros aspectos:

  • métodos para registrar la temperatura en todas las etapas de la cadena de suministro,
  • identificación de los llamados puntos críticos de control,
  • recomendaciones para el análisis y la gestión de datos,
  • establecimiento de valores de referencia como base para futuras optimizaciones.

Todo esto está diseñado para ayudar a los operadores logísticos, productores de alimentos y distribuidores a tomar mejores decisiones operativas. El protocolo también es una herramienta para reducir las pérdidas de energía y las emisiones de CO₂.

“Las empresas de toda la cadena de frío tienen un enorme potencial para identificar y eliminar el uso ineficiente de la energía”, subraya Shane Brennan de la GCCA.

Los datos como eje del nuevo enfoque

A diferencia de los métodos anteriores, a menudo locales o incoherentes, el nuevo protocolo apuesta por los datos y su uso sistemático. No solo busca mejorar la precisión en el registro de temperatura, sino también detectar tempranamente amenazas a la calidad del producto y establecer estándares sólidos en toda la cadena de frío.

“Al crear un marco común de monitoreo, mejoramos la coherencia y sentamos las bases para un futuro más sostenible”, afirma el Dr. Sanjay Gummalla de la AFFI.

Documento para su implementación

El nuevo protocolo representa un paso hacia una mayor resiliencia y transparencia en la logística de productos congelados, un sector que crece junto con la demanda global de alimentos duraderos y seguros.
El documento completo está disponible en línea en inglés:
Cold Chain Temperature Monitoring Protocol