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Alcohol al volante bajo control: sensores en tiempo real quieren marcar un nuevo estándar de seguridad en camiones

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Un nuevo sistema podría garantizar en breve que los conductores de camiones sean evaluados de forma rápida y sencilla para comprobar su aptitud para conducir antes de iniciar la marcha, sin necesidad de soplar. Basta con apoyar un dedo para medir el nivel de alcohol en sangre. Para empresas de transporte, conductores y gestores de flotas, esta tecnología podría convertirse en una herramienta real en la lucha contra la conducción bajo los efectos del alcohol. La pregunta es inevitable: ¿estamos ante el futuro de la seguridad vial en el transporte pesado de mercancías?

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La digitalización y la automatización avanzan con fuerza también en el ámbito de la seguridad vial. Las empresas trinamiX GmbH y Aumovio han anunciado el desarrollo de una tecnología no invasiva para la medición del alcohol directamente dentro del vehículo. El sistema utiliza espectroscopia de infrarrojo cercano (NIR) y se activa cuando el conductor toca un sensor con la yema del dedo. Según sus desarrolladores, la medición se realiza en cuestión de segundos y permite determinar en tiempo real el nivel de alcohol en sangre, sin alcoholemia y sin necesidad de soplar.

El sensor es compacto y puede integrarse de forma flexible en distintos puntos de la cabina, como el volante, el reposabrazos o la puerta. De este modo, el control podría realizarse automáticamente al subir al vehículo o justo antes de iniciar el trayecto.

Por qué esta tecnología es relevante para el transporte pesado

Los accidentes en los que están implicados vehículos pesados representan en Europa una proporción desproporcionadamente alta de las víctimas mortales en carretera. Aunque los camiones constituyen menos del 3 por ciento del parque móvil total, están involucrados en aproximadamente el 15 por ciento de los accidentes mortales. En este contexto, un control fiable del consumo de alcohol antes de iniciar un viaje podría convertirse en una medida de seguridad clave, especialmente en trayectos largos o durante la conducción nocturna.

Desde la perspectiva de los operadores logísticos y gestores de flotas, la tecnología ofrece varias ventajas prácticas:

  • La evaluación antes de iniciar un turno permitiría autorizar los viajes únicamente tras una medición satisfactoria.
  • Los controles repetidos, por ejemplo tras periodos de descanso o pausas obligatorias, podrían reducir aún más los riesgos.
  • La automatización de procesos, desde la comprobación del conductor hasta la salida del vehículo, sería posible mediante la integración con sistemas de telemática o de gestión de flotas.

Mucho potencial tecnológico, pero también interrogantes abiertos

Aunque la tecnología NIR se perfila como una alternativa prometedora a los controles tradicionales de alcohol, su uso práctico y su aceptación generalizada aún deben demostrarse. La fiabilidad en condiciones reales, como variaciones de luz, humedad o temperaturas extremas, tendrá que validarse primero en el día a día operativo.

A ello se suman cuestiones sensibles relacionadas con la regulación, la protección de datos y la aceptación por parte de los conductores. ¿Quién es el responsable de almacenar los datos de medición? ¿Cómo se gestionan posibles mediciones erróneas? ¿Y quién toma la decisión en caso de un fallo del sistema: el conductor o la empresa?

Que esta tecnología se imponga de forma generalizada dependerá de múltiples factores: su robustez técnica, la aceptación entre los conductores, el marco legal y su integración en los sistemas existentes. Lo que sí parece claro es que el debate sobre alcohol y seguridad vial en el transporte comercial está entrando en una nueva dimensión práctica gracias a este tipo de innovaciones.

Tecnología frente a confianza: el debate en torno a los alcolocks

El debate sobre los controles técnicos de alcohol no es nuevo. En Alemania, por ejemplo, se discute cada vez con más intensidad el uso de los llamados alcolocks, dispositivos de bloqueo que solo permiten arrancar el vehículo tras superar una prueba de alcohol mediante un medidor de aliento.

El Reglamento de la Unión Europea 2019/2144 ya obliga al preequipamiento para alcolocks en los nuevos camiones a partir de julio de 2024. Mientras que países como Suecia, Francia o Estados Unidos ya utilizan estos sistemas en autobuses, taxis o vehículos comerciales, su implantación generalizada en Alemania sigue pendiente.

Frente a ello, el nuevo sistema de sensores NIR podría posicionarse como una alternativa más moderna, cómoda y menos invasiva, abriendo una nueva etapa en los controles preventivos de alcohol en el transporte profesional por carretera.

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