AdobeStock

Temporada alta 2025: cómo proteger márgenes en el año más desafiante para el transporte europeo

Puedes leer este artículo en 5 minutos

A medida que avanza el cuarto trimestre, los operadores logísticos europeos se preparan para una temporada alta que, lejos de replicar patrones anteriores, se perfila como una prueba de resistencia para toda la cadena de suministro. La combinación de capacidad limitada, escasez de conductores, mercados volátiles y tensiones globales está elevando la presión sobre unos márgenes que ya llegan debilitados tras dos años de inestabilidad económica.

Este texto ha sido elaborado íntegramente por una persona, no por una inteligencia artificial. Refleja el conocimiento y la experiencia del redactor que lo creó.

En palabras de un directivo del sector en un reciente panel, “cuando falta capacidad, quien tiene el volante también tiene el poder de fijar el precio”. Esa dinámica será especialmente evidente este año, donde la logística navideña exigirá más visibilidad y agilidad que nunca.

Demanda adelantada y capacidad bajo tensión

Según Transport Intelligence, la temporada alta europea se ha adelantado de forma estructural: ya no comienza en diciembre, sino en noviembre, impulsada por el e-commerce, las promociones y el crecimiento de las entregas B2C. Este desplazamiento concentra pedidos en menos semanas y dispara la tensión sobre la capacidad disponible.

Durante este periodo, las tarifas spot y las de rutas fijas tienden a subir significativamente, mientras que los tiempos de asignación de carga se alargan en corredores críticos —como DACH, Benelux e Italia— donde la disponibilidad de flota es especialmente limitada. Para los operadores logísticos, operar sin planificación puede traducirse en retrasos, incumplimientos y pérdida de clientes estratégicos.

Un mercado europeo fragmentado y en reajuste

Eurostat estima que el transporte por carretera de la UE alcanzó en 2024 unos 1.869 miles de millones de tonelada-kilómetro, apenas un 0,6% más que el año anterior. Aunque el crecimiento agregado es limitado, el comportamiento entre países es muy desigual: España y varios mercados de Europa Central y del Este muestran dinamismo, mientras Alemania continúa en retroceso.

Esta divergencia tiene implicaciones directas para los operadores: depender exclusivamente de transportistas históricos o de redes tradicionales aumenta el riesgo de cuellos de botella y presión sobre los márgenes. El acceso a capacidades alternativas —ya sea mediante plataformas digitales o redes más amplias de proveedores— se vuelve clave para absorber picos de demanda o cierres puntuales.

La escasez de conductores sigue siendo el gran freno

La IRU estima que en 2024 había más de 426.000 vacantes de conductor en Europa. La cifra se agrava en mercados como Alemania, que arrastra un déficit de 70.000 profesionales, o la República Checa, donde faltan unos 20.000.

Con una fuerza laboral envejecida —un tercio supera los 55 años— la oferta de capacidad estructural se reduce y amplifica cualquier tensión estacional. En temporada alta, la combinación de demanda creciente y escasez de conductores se traduce en tarifas al alza y cargas sin cubrir, especialmente para operadores sin redes diversificadas.

Almacenes con exceso de oferta y un e-commerce más moderado

Mientras el transporte afronta escasez de capacidad, el mercado logístico experimenta la situación opuesta. El enfriamiento del e-commerce ha elevado las tasas de almacenes vacíos: en Polonia han alcanzado el 7,6%, el nivel más alto desde 2020, y tendencias similares se observan en Alemania y Francia.

Para los operadores logísticos, este desacoplamiento implica una mayor volatilidad en la distribución y la necesidad de coordinar con más precisión almacenamiento y transporte para evitar costes operativos innecesarios.

¿Qué esperar de la temporada alta 2025?

Las previsiones apuntan a un pico navideño más moderado que en años anteriores. La inflación, el bajo crecimiento y un consumidor más cauteloso están conteniendo los pedidos, mientras muchas empresas han adelantado inventarios para reducir riesgos.

Aun así, el mercado podría cambiar rápidamente ante cualquier disrupción: modificaciones regulatorias, paradas de producción o un repunte inesperado del e-commerce pueden generar mini-picos difíciles de absorber sin herramientas digitales que permitan reaccionar en tiempo real.

Claves para proteger el margen en 2025

  1. Planificar con datos: anticipar volumen, tarifas y disponibilidad de flota permite reaccionar antes de que la capacidad se encarezca.

  2. Combinar rutas fijas y mercado spot: esta estrategia mixta mejora la estabilidad del margen sin perder flexibilidad.

  3. Automatizar la asignación de cargas: la integración con plataformas de transporte reduce tiempos y errores.

  4. Diversificar transportistas: acceder a múltiples fuentes de capacidad es esencial en un mercado de escasez estructural.

  5. Monitorizar rentabilidad en tiempo real: introducir recargos estacionales o descartar cargas no rentables evita pérdidas invisibles.

Mirando a 2026: un rebote desigual

Las previsiones apuntan a una recuperación gradual del transporte europeo, hasta alcanzar los 1.945 miles de millones de tonelada-kilómetro. El avance será lento en Europa Occidental y más sólido en los países del Este, donde la capacidad y la demanda evolucionan con menos fricciones.

En un entorno tan volátil, la temporada alta de 2025 será menos una carrera por mover más volumen y más un test de disciplina operativa. Las empresas que combinen planificación, digitalización y redes de capacidad diversificadas llegarán al próximo año mejor posicionadas para capitalizar la recuperación.

Etiquetas:

También leer