Según los últimos datos del Observatorio permanente de la morosidad y los pagos, elaborado por Fenadismer, en agosto los transportistas cobraron sus servicios en una media de 58 días. Un mes antes, en julio, el plazo aún era de 61 días, muy cerca del récord histórico.
Aunque se trata de un avance significativo en la disciplina de pagos, el problema no está del todo resuelto: casi la mitad de los cargadores sigue superando los plazos legales, y en un 7% de los casos los transportistas tienen que esperar incluso más de 120 días.
¿Por qué ha mejorado la puntualidad en los pagos?
El cambio se explica por la aplicación rigurosa de la normativa en vigor desde octubre de 2021, que contempla multas de entre 401 y 30.000 euros, en función del importe del servicio y la gravedad del retraso.
- retrasos leves: entre 401 y 6.000 euros,
- infracciones graves o reincidencias: hasta 30.000 euros.
Además, el Ministerio de Transportes publica regularmente una “lista negra” de empresas sancionadas por impagos reiterados. En la segunda mitad de 2024 fueron sancionadas 300 compañías por un total superior a 720.000 euros. En contraste, en el primer semestre del mismo año se registraron 548 empresas, con 626 sanciones que sumaron 1,95 millones de euros.
Perspectivas para los transportistas
Los expertos destacan que, aunque la tendencia es claramente positiva, el 49% de las empresas todavía incumple los plazos legales. En la mayoría de los casos (81%), los retrasos se sitúan entre 60 y 90 días.
Para los transportistas, la reducción de los plazos supone una mejora en la liquidez y mayor estabilidad financiera. No obstante, será necesario seguir vigilando el mercado y aplicar con firmeza la legislación para consolidar este avance histórico.