El Observatorio Permanente de la Morosidad y los Pagos en el Transporte por Carretera, elaborado por Fenadismer junto con la Fundación Quijote para el Transporte, confirma que en julio de 2025 los plazos de pago se situaron en 61 días de media. Aunque supone un leve aumento respecto a los dos meses anteriores (60 días), el dato sigue consolidando una tendencia descendente en los últimos años.
Desde la aprobación en 2021 del régimen sancionador contra la morosidad, los plazos medios se han reducido en 23 días, es decir, un recorte del 30 % en apenas cuatro años.
El problema de los incumplidores
Pese a los avances, el 54 % de las empresas cargadoras e intermediarias continúa incumpliendo la normativa que establece un límite máximo de 60 días. La mayoría de estos retrasos (76 %) se sitúa en la franja de 60 a 90 días, aunque todavía existe un pequeño porcentaje (3 %) que llega a pagar a 120 días.
La mejora general se atribuye en parte al refuerzo de las labores inspectoras en el sector, que han incrementado la presión sobre los incumplidores. Sin embargo, los datos muestran que aún queda camino por recorrer para garantizar el cumplimiento de la legislación en toda la cadena de suministro.
¿Cómo se paga a los transportistas?
En cuanto a los medios de pago más utilizados en el sector, la transferencia bancaria sigue siendo la opción predominante, utilizada en el 63 % de los casos. Le siguen el confirming (32 %), el pagaré (4 %) y, en menor medida, el cheque, con menos del 1 %.