La actividad empresarial en la eurozona aumentó nuevamente en noviembre, con el PMI compuesto en 52,4, prácticamente sin cambios respecto a octubre. El crecimiento continuó impulsado por los servicios, donde la actividad alcanzó su ritmo más rápido en 18 meses. Esto respalda generalmente una demanda constante de carga doméstica, especialmente en flujos relacionados con paquetes, palés y consumo.
La manufactura, en cambio, perdió impulso. El PMI del sector manufacturero retrocedió a 49,6, y el crecimiento de la producción se redujo al nivel más bajo en ocho meses. Para los transportistas, esto indica una demanda más débil de maquinaria, productos químicos y bienes intermedios. Aunque los nuevos pedidos crecieron en general, continuaron cayendo en la manufactura, mientras que la demanda de exportación se debilitó nuevamente, lo que sugiere que los flujos industriales transfronterizos permanecen bajo presión.
El empleo en la eurozona se mantuvo en gran medida estable, con muchas empresas ajustando la producción mediante cambios en los inventarios en lugar de recurrir a variaciones en el personal. Los costos de insumos aumentaron al ritmo más rápido en ocho meses, mientras que los precios de venta apenas se movieron, lo que sugiere que los clientes podrían resistirse a mayores cargos de transporte incluso cuando sus propios costos aumentan.
Los fabricantes también reportaron los retrasos de entrega más significativos desde 2022, junto con una acelerada reducción de inventarios. Esta combinación puede generar patrones de carga volátiles, desde envíos urgentes hasta periodos de menor actividad.
A pesar de los desafíos, el sentimiento empresarial mejoró, con las empresas anticipando una recuperación de la actividad el próximo año.
España: Crecimiento más lento, pero sostenido
La expansión manufacturera en España continuó en noviembre, aunque el PMI descendió a 51,5. La producción y los nuevos pedidos volvieron a aumentar, pero a un ritmo más lento, impulsados principalmente por la demanda doméstica, mientras que los pedidos de exportación disminuyeron por tercer mes consecutivo.
Muchas empresas recurrieron a descuentos para captar clientes, reduciendo los precios de venta pese al aumento de los costos de insumos, lo que refleja la cautela de los consumidores y posibles repercusiones en los presupuestos logísticos.
El empleo se mantuvo estable, mientras que las empresas utilizaron más inventarios existentes. Los retrasos de proveedores empeoraron debido a la escasez de stock y problemas logísticos, generando picos ocasionales de envíos urgentes. La confianza empresarial continuó siendo positiva.
Reino Unido: La manufactura regresa al crecimiento
La manufactura del Reino Unido volvió a crecer en noviembre por primera vez en más de un año, con el PMI en 50,2. La mejora fue impulsada por la demanda interna, mientras que la demanda de exportación continuó cayendo, aunque al ritmo más lento en un año. Esto puede traducirse en volúmenes más estables para rutas nacionales, mientras que los flujos internacionales permanecen reducidos.
La producción aumentó por segundo mes consecutivo, pero con resultados desiguales: la producción de bienes de capital creció, mientras que los bienes de consumo e intermedios se contrajeron. Las grandes empresas superaron a las PYME, limitando el aumento de la demanda logística hacia el consumidor final.
Los precios de venta cayeron por primera vez en más de dos años, con los fabricantes reduciendo márgenes para asegurar pedidos. Los costos de insumos aumentaron solo ligeramente, lo que mantiene a los clientes cautelosos frente a tarifas de transporte más altas.
El personal se redujo, y los rezagos de trabajo disminuyeron notablemente, indicando capacidad disponible. Las cadenas de suministro permanecen frágiles, con retrasos por escasez de materias primas, problemas de proveedores y congestión portuaria, generando necesidades de transporte impredecibles y de última hora.
La confianza empresarial mejoró, pese a las preocupaciones sobre la política gubernamental y las condiciones comerciales.
Alemania: Manufactura en retroceso
El sector manufacturero alemán se debilitó en noviembre, con el PMI en 48,2, el nivel más bajo en nueve meses. Los nuevos pedidos cayeron al ritmo más rápido del año, y las ventas de exportación disminuyeron drásticamente en Asia, Europa y Norteamérica, lo que suele reflejarse en menores volúmenes de carga industrial, especialmente en cadenas de suministro orientadas a la exportación.
La producción creció de forma modesta, sostenida principalmente por el trabajo en rezagos. Estos rezagos han disminuido durante varios meses, lo que sugiere que la producción podría caer si la demanda no se recupera.
Los fabricantes continuaron recortando empleos y reduciendo compras, mientras los inventarios disminuyeron con fuerza, lo que suele traducirse en movimientos de materiales menos frecuentes y menor actividad en almacenes. Los tiempos de entrega se alargaron, reflejando escasez de proveedores y retrasos relacionados con chips.
Los costos de insumos descendieron marginalmente, al igual que los precios de venta, evidenciando presión competitiva. El sentimiento empresarial aumentó, pero sigue muy por debajo de los niveles históricos.
Francia: Manufactura débil, pero exportaciones al alza
El PMI manufacturero de Francia cayó a 47,8, reflejando una caída en la producción y debilidad en la demanda doméstica. Sin embargo, los pedidos de exportación aumentaron por primera vez en casi cuatro años, principalmente hacia Europa, África y APAC, lo que podría impulsar los flujos internacionales.
No obstante, esto no compensó la debilidad interna. Las empresas recortaron empleos y limitaron compras, mientras los inventarios de productos terminados cayeron al nivel más pronunciado desde abril de 2020. Los precios de venta se mantuvieron estables pese al aumento de los costos de metales, lo que indica limitado poder de fijación de precios y moderada actividad de transporte.
La confianza mejoró, aunque las condiciones siguen siendo desafiantes.
Italia: Retorno modesto al crecimiento
El PMI manufacturero italiano subió a 50,6, su mejor desempeño desde principios de 2023. Los nuevos pedidos crecieron al ritmo más rápido en más de tres años, impulsados por un repunte en la demanda de exportación, lo que podría beneficiar la carga transfronteriza, especialmente en bienes de capital.
La producción apenas creció, ya que el desempeño débil de bienes de consumo compensó otras mejoras. Las empresas continuaron recortando personal y limitando compras, confiando en inventarios existentes. Los costos de insumos aumentaron al ritmo más alto en tres años, mientras que los precios de venta crecieron moderadamente.
Los fabricantes permanecen optimistas, anticipando mayor demanda el próximo año.
Países Bajos: Crecimiento estable, pero cautela empresarial
En noviembre, los Países Bajos mantuvieron una expansión modesta, con el PMI en 51,8. La producción y los nuevos pedidos crecieron, impulsados por la demanda de bienes de capital e intermedios, y las exportaciones aumentaron al ritmo más rápido desde julio.
Sin embargo, la contratación disminuyó por segundo mes consecutivo y los rezagos cayeron significativamente, indicando capacidad disponible. Las empresas redujeron compras tras el aumento de octubre, utilizando inventarios existentes. Los problemas de proveedores y de personal afectaron la cadena de suministro, generando una demanda de transporte irregular.
Los costos aumentaron, pero la inflación de precios de venta se mantuvo moderada. La confianza empresarial mejoró para el próximo año, aunque sigue por debajo del promedio histórico.









