Estos cambios buscan mejorar la seguridad vial y equilibrar las condiciones competitivas en el transporte por carretera. Sin embargo, implican que muchas empresas tendrán que reorganizar completamente sus operaciones. Los expertos coinciden: sin una preparación tecnológica, administrativa y formativa adecuada, algunas compañías podrían tener dificultades para cumplir con los nuevos requisitos.
La instalación de tacógrafos en furgonetas: un gran desafío
Desde el 1 de julio de 2026, las empresas de transporte ligero que deseen continuar con operaciones de carga internacional deberán cumplir con las mismas normas de tiempo de conducción y dispositivos de control que las flotas de camiones. Estas nuevas regulaciones provienen del Reglamento de la UE 561/2006 y forman parte del Paquete de Movilidad implementado gradualmente desde 2020.
Comprar e instalar un tacógrafo de segunda generación es solo uno de varios pasos necesarios antes de finales de junio de 2026. Las compañías deberán emitir tarjetas de conductor, capacitar al personal en el uso de los dispositivos y las normas de tiempo de conducción, y actualizar procedimientos internos. Contar con software para la lectura de datos o subcontratar la gestión de la información a una empresa externa ayudará a cumplir con los requisitos legales.
Estas obligaciones representan un reto financiero y logístico importante, sobre todo para empresas pequeñas que dependen principalmente de furgonetas, explica Mateusz Włoch, experto en análisis y formación del grupo Eurowag. El tacógrafo G2V2 es el único dispositivo permitido.
¿Qué vehículos estarán obligados a instalar tacógrafos?
La obligación de instalar un tacógrafo G2V2 se aplicará a los vehículos con un GVW de 2,5 a 3,5 toneladas dedicados al transporte internacional por carretera dentro de la UE, Suiza y países del EEE. La normativa cubrirá tanto vehículos nuevos como ya registrados, siempre que se utilicen para transporte internacional.
No estarán obligadas las furgonetas de hasta 3,5 toneladas utilizadas únicamente para transporte nacional. También se exceptúan las furgonetas utilizadas para transporte internacional con fines propios del conductor o de la empresa, siempre que conducir no sea la ocupación principal. Asimismo, las furgonetas destinadas al transporte de hasta nueve personas, incluido el conductor, quedan exentas en transporte internacional.
El costo de un tacógrafo inteligente de segunda generación ronda los 1.000 euros sin incluir la instalación. Además, muchas furgonetas no están preparadas de fábrica para instalar estos dispositivos, lo que podría llevar a algunas empresas a cambiar su flota por camiones o limitarse al transporte nacional. Gran parte dependerá de si las operaciones actuales siguen siendo rentables, especialmente bajo estrictas normas sobre tiempo de conducción y descanso, añade Włoch.
Consecuencias de la instalación de tacógrafos
La instalación de un tacógrafo implica nuevas obligaciones para las empresas del transporte ligero. Será necesario emitir una tarjeta de empresa y que los conductores cuenten con una tarjeta de conductor. La tarjeta de conductor registra tiempos de conducción, trabajo y descanso, mientras que la tarjeta de empresa permite el bloqueo y la lectura de los datos del dispositivo.
Es fundamental solicitar estas tarjetas con suficiente antelación a la Imprenta Nacional de Seguridad de Polonia para cumplir el plazo del 1 de julio de 2026.
Los cambios también exigen preparar al personal, especialmente a los conductores de furgonetas que, por primera vez, deberán cumplir con las normas de tiempo de conducción y descanso como los camioneros. Muchas personas nunca han usado antes tacógrafos. Para evitar errores costosos y sanciones, las empresas deben formar a todo el personal responsable del transporte: desde gestores, conductores, operadores logísticos y planificadores de rutas, hasta empleados de oficina. La planificación de rutas en cumplimiento con los límites de conducción y el correcto análisis de los datos de los tacógrafos son desafíos que requieren atención inmediata.
Además de las sanciones financieras por incumplimiento, los inspectores pueden inmovilizar vehículos en el extranjero y enviarlos a un taller para instalar el dispositivo a cargo del transportista, enfatiza Włoch.
Cómo preparar la empresa para los cambios
Las empresas que planean seguir utilizando furgonetas para transporte internacional deberían iniciar el proceso de adaptación cuanto antes.
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Analizar la flota: identificar cuántos vehículos requieren tacógrafos G2V2.
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Reservar instalaciones: asegurar fechas en servicios autorizados con antelación, ya que la demanda puede aumentar después del Año Nuevo.
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Solicitar tarjetas: tramitar tarjetas de conductor y empresa.
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Capacitación del personal: formar a todos los empleados implicados en la operación de transporte.
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Actualizar procedimientos internos: adaptar reglas de planificación de rutas, registro de tiempos y gestión de datos.
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Herramientas tecnológicas: elegir software adecuado para leer, analizar datos de tacógrafos y planificar transporte.
Prepararse con antelación permitirá a las empresas evitar sanciones, problemas operativos y garantizar la continuidad de sus operaciones internacionales.








