La Comisión Europea está preparando una propuesta legislativa que eximiría a ciertas furgonetas eléctricas con batería que pesen entre 3,5 y 4,25 toneladas de la obligación de instalar un tacógrafo inteligente y un limitador de velocidad de 90 km/h. La iniciativa, que se espera que sea presentada el 10 de diciembre, forma parte de un próximo “Omnibus Automotriz” diseñado para reducir las cargas administrativas en el sector automotriz.
La exención se aplicaría a furgonetas eléctricas con batería que se muevan de la categoría N1 de vehículos comerciales ligeros (furgonetas de hasta 3,5 toneladas) a N2 (vehículos entre 3,5 y 12 toneladas) únicamente por el peso adicional de sus baterías. La Comisión busca evitar que estos vehículos enfrenten requisitos más estrictos específicos de N2, como el tacógrafo inteligente y el limitador de velocidad de 90 km/h. La medida está diseñada para evitar desventajas competitivas para las furgonetas eléctricas en comparación con sus homólogas diésel y para fomentar una mayor electrificación de flotas sin comprometer la seguridad vial.
La medida es un elemento de un paquete automotriz más amplio que la Comisión planea presentar en diciembre. La agenda interna lista varias iniciativas bajo el mismo paraguas, incluyendo el Omnibus Automotriz, una revisión de los estándares de CO₂ para coches y furgonetas, una estrategia “Acelerador de Baterías” y una iniciativa de “Verdear las flotas corporativas”.
El paquete sigue compromisos realizados en septiembre durante el tercer Diálogo Estratégico con la Industria Automotriz Europea, que se centró en la competitividad, la simplificación y la transición a la movilidad de cero emisiones.
Pruebas simplificadas de Euro 7 para vehículos pesados
Dentro del mismo paquete legislativo, la Comisión también está preparando ajustes a la próxima regulación de emisiones Euro 7.
Se espera que las nuevas reglas limiten el requisito de pruebas de Emisiones Reales de Conducción (RDE) en carretera a la categoría de vehículo en lugar de a cada tipo individual, imitando el enfoque utilizado bajo el estándar Euro VI.
El objetivo es reducir duplicación innecesaria y costos de prueba al tiempo que se mantienen los objetivos ambientales.
Revisión de los estándares de CO₂ para coches y furgonetas
Paralelamente a las propuestas de diciembre, la Comisión también está llevando a cabo una evaluación y análisis de impacto del Reglamento (UE) 2019/631, que establece estándares de emisiones de CO₂ para coches y furgonetas nuevos. Una convocatoria formal de pruebas confirma que la revisión examinará la simplificación, posibles flexibilidades y el papel de diferentes tecnologías bajas en carbono antes de una revisión legislativa programada para el segundo trimestre de 2026.
¿Qué sigue?
- 10 de diciembre de 2025: se espera que la Comisión presente su paquete automotriz, incluyendo el Omnibus Automotriz que podría contener las exenciones propuestas para las furgonetas eléctricas y los requisitos simplificados de pruebas Euro 7.
- Una vez adoptadas, las propuestas pasarán al Parlamento Europeo y al Consejo para negociación y posible enmienda.
- La revisión de los estándares de CO₂ para coches y furgonetas seguirá un calendario separado, con una propuesta planeada para el segundo trimestre de 2026.
Implicaciones para los operadores
Si se aprueban, las exenciones podrían hacer que las furgonetas eléctricas de 4,25 toneladas sean más atractivas para los operadores al eliminar la necesidad de tacógrafos y limitadores de velocidad, que actualmente se aplican a los vehículos de clase N2.
Los cambios también ayudarían a las flotas a evitar pérdidas de carga útil que resultan del peso adicional de la batería de vehículos eléctricos.
Para los fabricantes de vehículos pesados, el plan para simplificar las pruebas Euro 7 podría reducir los costos de cumplimiento sin alterar los objetivos de emisiones.
En conjunto, las medidas se ajustan a un esfuerzo más amplio para equilibrar la ambición regulatoria con la competitividad de las industrias de transporte y automotriz de Europa.









