El pasado jueves, agentes de la policía de autopistas alemana llevaron a cabo un control en la autopista A2, en la zona del desvío Herzebrock-Clarholz. Por la tarde, detuvieron para un control rutinario a un conductor de camión procedente de Turquía. Durante la inspección, se descubrió que el vehículo había sido modificado deliberadamente para simular una parada durante la conducción.
Interruptor oculto
Durante la inspección, los agentes observaron irregularidades en el registro de los tiempos de conducción y descanso. Se realizaron varias mediciones relacionadas con el consumo eléctrico y posteriormente se desmontó el tacógrafo. El dispositivo no se encontraba en el estado original conforme a los parámetros del fabricante, lo que inmediatamente despertó sospechas de manipulación.

Foto: Polizei Bielefeld
Pausa ficticia y períodos de conducción prolongados
El camión fue dirigido a un taller especializado. Allí, tras una búsqueda minuciosa en la cabina, los agentes descubrieron un interruptor oculto bajo el tablero del lado del conductor, conectado al tacógrafo. Una prueba de conducción reveló que, gracias al interruptor, se podía cambiar el tacógrafo al modo de descanso durante el trayecto, haciendo que se mostrara una velocidad de 0 km/h.
Como resultado, el conductor podía seguir conduciendo sin registrar la actividad en el tacógrafo, lo que impedía verificar los tiempos reales de trabajo y descanso.
Si el conductor ya no está obligado a tomar los descansos requeridos, esto puede llevar a una fatiga crónica y a riesgos impredecibles para todos los usuarios de la carretera”, subraya la policía de Bielefeld.
Sistemas de seguridad desactivados por la manipulación
Como consecuencia de la intervención, dejaron de funcionar todos los sistemas de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo, el ABS y el ESP. Dado que el vehículo “creía” estar detenido, estos sistemas no se activaban durante la conducción, lo que representaba una amenaza directa en la carretera.
Conductor turco y empresa niegan responsabilidad
A través de un intérprete, se informó al conductor sobre las manipulaciones detectadas. Él alegó no tener conocimiento de las irregularidades. La empresa responsable en Turquía también negó todas las acusaciones.
Multa elevada y reparación obligatoria
Tras consultar con el departamento de sanciones de la Oficina Federal de Logística y Movilidad (BALM) en Bremen, se impuso a la empresa la obligación de pagar una garantía de 30 mil euros. Aunque el importe fue abonado al día siguiente, el vehículo solo pudo reanudar su viaje tras realizar la reparación y desmontar los dispositivos ilegales, los cuales fueron asegurados como pruebas