La implementación de estas reglas coincidió con los preparativos para el pico de transporte de otoño. El número de pedidos aumenta, pero el porcentaje de vehículos en cumplimiento no crece al mismo ritmo. Muchos transportistas dejaron la actualización del tacógrafo para el último momento, lo que ha generado colas en los talleres y tiempos de espera prolongados para la instalación.
Sanciones severas en toda Europa
Las nuevas normativas no son una mera formalidad. Los Estados miembros han introducido fuertes penalizaciones por la ausencia del tacógrafo inteligente de segunda generación:
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Alemania – multa fija de 1.500 euros,
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España – sanciones a partir de 2.000 euros,
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Francia – multas de hasta 30.000 euros y posibilidad de inmovilización del vehículo hasta que el dispositivo sea sustituido,
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Irlanda – hasta 5.000 euros y hasta 6 meses de prisión,
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Italia – de 866 a 3.464 euros,
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Polonia – multas administrativas de hasta 12.000 PLN e inmovilización del vehículo por un máximo de siete días.
Las normas son claras: un camión sin G2V2 no puede cruzar legalmente las fronteras de la UE. Con la fecha límite (18 de agosto) ya superada, miles de vehículos en Europa han perdido la capacidad de realizar rutas internacionales.
Aunque las sanciones recaen directamente sobre los transportistas, el impacto comercial afecta también a operadores logísticos y cargadores: espacios vacíos, entregas incumplidas y clientes insatisfechos.
Una herramienta para garantizar la continuidad del suministro
En este contexto, resulta crucial identificar a los transportistas que ya están preparados para operar. Trans.eu ofrece visibilidad y acceso directo a aquellos que cumplen plenamente con los requisitos.
La plataforma:
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ha verificado más de 25.000 transportistas equipados con G2V2,
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permite filtrar ofertas por cumplimiento normativo,
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ofrece herramientas de matching inteligente que agilizan las reservas,
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proporciona plena visibilidad sobre la preparación y conformidad de los transportistas,
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ha sido diseñada específicamente para el transporte internacional por carretera.
De esta manera, los operadores logísticos pueden reservar transporte con confianza y reducir el riesgo de colaborar con socios que no estén autorizados para realizar envíos.
Una nueva ola de normativas en camino
El requisito vigente desde agosto de este año es solo el comienzo. En 2026, las regulaciones se ampliarán también a vehículos más pequeños, de entre 2,5 y 3,5 toneladas, utilizados en transporte internacional. Además, las tarjetas de conductor están siendo renovadas y en los próximos años se esperan nuevas obligaciones vinculadas a la digitalización del sector.
Los operadores logísticos que hoy estructuran sus redes en torno a transportistas verificados y conformes estarán mejor preparados para enfrentar estos cambios.
No retrases tu decisión
La escasez de vehículos con tacógrafos G2V2 ya se deja sentir. Retrasar la adaptación a los nuevos requisitos implica riesgos de retrasos en las entregas, tensiones en las relaciones con los clientes y pérdida de contratos.
Con Trans.eu, los operadores logísticos acceden a una base de datos en constante crecimiento de transportistas listos para Smart Tacho 2.0, lo que les permite mantener la fluidez del transporte incluso bajo las nuevas restricciones.