Se prevé que el mercado de remolques pesados de Europa del Este experimente una contracción notable en 2025, impulsada por pronunciadas caídas en Rusia y Turquía, de acuerdo al último pronóstico de la firma de investigación de mercados CLEAR International.
El pronóstico cubre 15 países: Rusia, Polonia, Turquía, Bielorrusia, Rumanía, la República Checa, Hungría, Lituania, Estonia, Letonia, Eslovenia, Eslovaquia, Bulgaria, Ucrania y Croacia.
Después de dos años excepcionalmente fuertes, tanto Rusia como Turquía están ahora enfrentando correcciones pronunciadas. En Turquía, las ventas de remolques alcanzaron máximos históricos en 2022 y 2023 después de cuatro años consecutivos de crecimiento. Por su parte, el mercado ruso se expandió rápidamente durante 2023-2024 debido a la inversión estatal en activos logísticos ligados a la guerra en Ucrania. Ambos mercados están ahora enfriándose más rápido de lo esperado, lo que lleva a una caída regional de más del 10% en 2025.
Si bien otros mercados de Europa del Este son en su mayoría estables, la magnitud de las caídas en Turquía y Rusia arrastrará la demanda general hacia abajo. Polonia y Lituania son los únicos países que se espera registren crecimiento, aunque el aumento en Polonia será menor del previsto anteriormente.
Los remolques de menor coste son los más afectados por la desaceleración
Los remolques menos costosos, como los de lona o chasis de contenedor tienden a caer más rápido en una desaceleración, mientras que los remolques caros, como las unidades refrigeradas o cisternas, tienen una demanda menos volátil”, dijo Gary Beecroft, director de CLEAR International, a Trans.iNFO.
Este cambio refleja las prioridades de los operadores durante períodos de incertidumbre: posponer compras no esenciales mientras se mantiene la inversión en equipos especializados de alto valor que son críticos para las operaciones diarias.
Aranceles e incertidumbre minan la confianza en la inversión
Beecroft explicó que la debilidad actual en el mercado se debe a una combinación de presiones globales y regionales.
Los aranceles impuestos por EE.UU. llegaron justo en el momento en que el mercado de remolques podría haber ganado algo de ímpetu positivo. Los aranceles aumentaron la incertidumbre y eso tuvo un efecto negativo en la confianza empresarial, por lo que las empresas cancelaron o pospusieron inversiones en nuevos equipos como remolques y camiones”, dijo.
La continua guerra en Ucrania y la inflación persistente en toda Europa del Este están socavando aún más la confianza empresarial y limitando el apetito de inversión. En 2023, la demanda de remolques en la región alcanzó máximos históricos, superando las 110,000 unidades, pero CLEAR International ahora espera que tome hasta 2028 para que la demanda regrese a esos niveles.
Los operadores retrasan renovaciones y recurren a la refabricación
Si bien la mayoría de los operadores internacionales y de larga distancia continúan confiando en equipos nuevos y de alta fiabilidad, Beecroft observó una creciente divergencia entre segmentos.
Para el transporte internacional/de larga distancia, la fiabilidad del vehículo es especialmente importante, la mayoría de la flota tenderá a consistir en remolques más nuevos. Para el transporte local, algunas empresas mantendrán sus vehículos por más tiempo. Hay cierto nuevo interés en la refabricación de remolques viejos para extender sus vidas útiles”, explicó.
Esto sugiere que, si bien la desaceleración probablemente afectará las ventas de remolques nuevos, los sectores de refabricación y componentes podrían ver un aumento en la demanda a medida que los transportistas más pequeños posponen los ciclos de renovación.
Condiciones estables pronostican recuperación a partir de 2026
A pesar de la desaceleración a corto plazo, la perspectiva a largo plazo sigue siendo positiva. CLEAR International señala que la región ya ha experimentado caídas en cinco de los últimos siete años, un patrón que típicamente precede a un repunte.
Un entorno económico más estable conducirá a un período de mayor confianza y más inversión”, dijo Beecroft. “Después de un decepcionante 2025, la recuperación comenzará en 2026, con un crecimiento más sustancial en 2027 y 2028”.
En Europa Occidental, se espera que la demanda de remolques permanezca casi plana en 2025, aunque aún ligeramente positiva. Alemania y Bélgica, dos de los principales mercados de remolques del continente, continúan mostrando ventas más débiles, limitando el potencial de crecimiento general.
La caída de la demanda de remolques señala una mayor cautela en el transporte por carretera
Los analistas dicen que la contracción en las ventas de remolques no solo es un barómetro de la salud manufacturera, sino también un indicador principal de la confianza de inversión de los transportistas. La caída de la demanda de remolques a menudo refleja libros de pedidos más débiles, tarifas de carga más bajas, o condiciones de financiación cautelosas.
Para los OEM, proveedores de componentes y empresas de leasing que operan en Europa del Este, la desaceleración de 2025 podría traducirse en márgenes más ajustados y entregas retrasadas. Sin embargo, si se materializa la recuperación proyectada, la demanda acumulada de varios años de inversiones diferidas podría crear un fuerte repunte a partir de 2026.
Según CLEAR International, el 77% de todos los bienes en Europa se transportan por carretera, y la mayor parte de ese volumen se mueve en remolques: haciendo de la demanda de remolques una de las señales más claras de actividad económica y logística en todo el continente.










