Los registros se llevaron a cabo en las sucursales de la empresa en Vilna, Utena y Ukmergė. La investigación, dirigida por la Fiscalía Regional de Vilna, se centra en sospechas de trabajo forzoso, falsificación de documentos y deficiencias contables. Hasta el momento, más de 30 personas, principalmente ciudadanos de países de Asia Central como Tayikistán, Uzbekistán y Kirguistán, han sido reconocidas como víctimas.
Durante la investigación también se identificaron otras empresas vinculadas a Bleiras Logistics, donde podrían haberse cometido delitos similares. Actualmente se están llevando a cabo registros e interrogatorios en esas empresas. Por razones de confidencialidad, no se han revelado sus nombres.
Condiciones laborales escandalosas
Según la información de la fiscalía, los conductores eran empleados en condiciones que no cumplían los estándares mínimos: sin garantías de ingresos estables, con alojamientos inadecuados y en violación de las normas sobre tiempos de trabajo y descanso. También hay sospechas de falsificación de documentos de los trabajadores.
En un comunicado oficial, Bleiras Logistics informó que está cooperando con las autoridades:
Ya hemos entregado todos los documentos necesarios a las autoridades e instituciones, y seguiremos haciéndolo. No damos importancia a los acontecimientos actuales y continuamos nuestras operaciones con normalidad. Estamos dispuestos no solo a proporcionar toda la información necesaria para la investigación, sino también a cooperar plenamente con las autoridades nacionales”, comentó Vytautas Mikalajūnas, representante de la empresa.
Un problema de carácter sistémico
Los sindicatos lituanos llevan años alertando sobre el carácter sistémico del problema en el sector del transporte. El Sindicato de Transportistas Lituanos (LVPS) y la Alianza de Sindicatos de Lituania (LPSA) señalan abusos generalizados contra los conductores, incluidos trabajos por encima de los límites legales sin la debida remuneración, condiciones de alojamiento indignas y manipulación en el pago de dietas.
Conocemos muchos casos en los que los conductores de camiones viven en los vehículos durante semanas, trabajan sin descanso y sin ninguna protección social. Desgraciadamente, nuestras denuncias a menudo se encuentran con un muro de silencio o una actitud indiferente por parte de las instituciones”, declaró Audrius Cuzanauskas, presidente de la LPSA.
Las organizaciones sindicales piden reforzar las competencias y recursos de la Inspección Estatal del Trabajo, crear un grupo de investigación especial para evaluar casos de explotación en todo el sector del transporte, y garantizar apoyo legal y psicológico a los conductores de terceros países.
Bleiras Logistics lleva 27 años operando en el mercado. Emplea a más de 1.100 personas y dispone de una flota de 1.500 vehículos pesados. La empresa tiene tres sucursales en Lituania (en Vilna, Utena y Ukmergė), así como oficinas en Alemania, Polonia y Francia.