Hasta ahora, el año 2035 marcaba el fin del registro de nuevos coches de combustión en la UE. Ahora, Bruselas querría acelerar este proceso para las flotas comerciales. Según la información filtrada a los medios, la Comisión Europea está considerando introducir el requisito de que, ya a partir de 2027, las empresas adquieran al menos un 75 % de vehículos eléctricos. Tres años después –a partir de 2030–, las flotas comerciales deberían ser completamente cero emisiones. En la práctica, esto significaría el fin del registro de coches con motor de gasolina y diésel por parte de empresas.
El cambio afectaría no solo a las flotas corporativas tradicionales, sino también a empresas de leasing, compañías de alquiler y autónomos que utilicen vehículos en régimen de arrendamiento a largo plazo. Según la Comisión Europea, se trata de una consecuencia lógica de los objetivos climáticos y del impulso hacia la descarbonización del transporte.
¿Empresas sin elección?
Las flotas corporativas representan más del 60 % de las nuevas matriculaciones en Europa. Introducir el requisito de vehículos 100 % cero emisiones a partir de 2030 supondría el fin de los diésel y de los gasolina en todo el segmento B2B. Para muchas empresas, esto no es solo un cambio tecnológico, sino una reconstrucción completa de su modelo de costes.
El sector TSL, especialmente en Europa Central y del Este, donde la infraestructura de carga aún es limitada, podría tener serias dificultades para adaptarse a las nuevas regulaciones.
Oposición desde Alemania. Políticos e industria contra la Comisión
Los planes de Bruselas cuentan con la oposición de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA), que advierte sobre una posible pérdida de competitividad de los fabricantes europeos. Críticas similares provienen también del ámbito político.
El eurodiputado Markus Ferber, de la CSU, pidió a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la retirada inmediata del proyecto, mientras que su compañero de partido, Tilman Kuban, acusó a la Comisión de estar desconectada de la realidad económica.
Consultas de la Comisión hasta septiembre
La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública que se prolongará hasta el 8 de septiembre de 2025. La iniciativa pretende dar lugar a un proyecto de directiva sobre la descarbonización de las flotas corporativas. La Asociación Alemana de Movilidad Corporativa (BBM) insta a las empresas a participar activamente.
Si no queremos que los responsables políticos tomen decisiones desconectadas de la realidad, todos los representantes del mundo empresarial deberían estar altamente motivados para implicarse”, comenta Marc-Oliver Prinzing, presidente de BBM.
Por ahora, la Comisión no ha confirmado oficialmente el contenido previsto de la normativa. Una portavoz del Ejecutivo comunitario anunció únicamente que los detalles legislativos se presentarán a finales del verano de 2025. Para todo el sector europeo del transporte, será un momento decisivo a nivel político y tecnológico.