El Ejecutivo combina dos instrumentos complementarios: una línea directa de subvenciones para los transportistas autónomos de mayor edad y un nuevo marco legal que permitirá la jubilación anticipada en profesiones especialmente duras o peligrosas.
321 transportistas recibirán ayudas para dejar la actividad
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de la Dirección General de Transporte por Carretera y Ferrocarril, ha concedido en 2025 subvenciones por un total de 9,6 millones de euros a 321 empresarios autónomos del transporte por carretera. El objetivo es que los profesionales con más de 63 años o con una incapacidad permanente puedan abandonar la actividad de manera segura y planificada. Para acceder a las ayudas, deben contar con al menos una autorización de transporte público activa en el momento de solicitar la ayuda y mantenerla hasta su concesión o hasta el reconocimiento de la pensión correspondiente.
Según el ministerio, la iniciativa pretende proteger la salud de los transportistas de mayor edad y mejorar la seguridad vial, además de evitar las pérdidas económicas derivadas del cese repentino de la actividad profesional. Estas ayudas forman parte del Plan Impulsa, incluido en la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 que lidera el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
Un marco legal para la jubilación anticipada
Paralelamente, el Gobierno aprobó el Real Decreto 402/2025, que regula la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada para quienes desarrollan trabajos especialmente penosos, peligrosos o insalubres.
El decreto, publicado el 28 de mayo en el Boletín Oficial del Estado, establece un procedimiento mediante el cual los ministerios competentes —en coordinación con la Seguridad Social— podrán reconocer coeficientes reductores de la edad de jubilación a determinados colectivos. El objetivo es facilitar la retirada anticipada de los profesionales expuestos a un elevado riesgo o deterioro de la salud debido a su actividad laboral. Para ello, se aplicarán indicadores objetivos, como la incidencia de incapacidades temporales, las muertes laborales, las incapacidades permanentes y la duración media de los procesos de baja.
Esta norma abre la puerta a que algunos autónomos —como transportistas, buzos o trabajadores del mar— puedan en el futuro beneficiarse de una reducción de la edad de jubilación, aunque no otorga este derecho de forma automática: cada sector deberá justificar sus condiciones de penosidad.
Una prejubilación exclusiva para el transporte por carretera
Por ahora, solo los transportistas autónomos del sector por carretera pueden acceder a una compensación económica directa por abandonar la actividad antes de la edad ordinaria de jubilación. El ministro de Transportes, Óscar Puente, destacó que esta línea de ayudas busca favorecer el relevo generacional y reforzar la seguridad vial, permitiendo que los autónomos se retiren sin perder estabilidad económica.
Estas ayudas, descritas por algunos medios como una “prejubilación subvencionada”, tienen carácter voluntario: los beneficiarios no se jubilan automáticamente, sino que reciben un apoyo financiero hasta alcanzar la pensión completa. Se trata de una medida única en Europa dentro del ámbito del trabajo autónomo, que combina protección social y objetivos de movilidad sostenible.
España avanza hacia una jubilación más flexible
Con el Real Decreto 402/2025 y el Plan Impulsa, el Gobierno refuerza su estrategia hacia una jubilación flexible y adaptada a las condiciones reales del trabajo. Desde el Ministerio de Inclusión recuerdan que España ya reconoce la jubilación anticipada a colectivos como bomberos, policías locales o mineros, y que el nuevo marco pretende actualizar y ampliar ese derecho a profesiones que lo justifiquen.
A medio plazo, los autónomos que desempeñen actividades con un alto nivel de riesgo o desgaste físico podrán solicitar coeficientes reductores, una vez se aprueben los desarrollos reglamentarios y se definan los sectores incluidos.
Por el momento, los transportistas autónomos continúan siendo el único colectivo de trabajadores por cuenta propia que en 2025 recibirá una ayuda directa para retirarse antes de tiempo.









