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Los informes sobre la primera sanción por no disponer de tacógrafo inteligente 2.0 ya aparecieron a principios de marzo. El primer día tras el fin del periodo de transición, un conductor búlgaro fue sorprendido por la policía en Bari, al sur de Italia. El búlgaro fue multado con 866 euros y privado temporalmente de su permiso de conducir (que puede durar hasta tres meses, si así lo deciden las autoridades judiciales italianas).
Otras noticias de multas por carecer de smart-tacho 2.0 llegan también del sur de Europa, esta vez de España, donde una empresa rumana de transportes ya ha sido sancionada con una multa administrativa de 2001 euros.
Además esta infracción conlleva inmovilización del vehículo y puede afectar a la pérdida de la honorabilidad y al cómputo europeo de empresas de más riesgo (y no llevar un tacógrafo exigido pertenece a la categoría de las infracciones más graves, es decir, a la máxima penalización).» – informa la federación española de sindicatos del transporte Fenadismer.
Como recordatorio, las multas varían en los países de la UE, pero pueden alcanzar decenas de miles de euros, y las consecuencias no acaban con las sanciones económicas. Además de la inmovilización del vehículo o la retención del permiso de conducir, este delito se castiga incluso con penas de cárcel. Todos los detalles de las sanciones por no disponer de un tacógrafo inteligente de segunda generación pueden consultarse en nuestro artículo sobre el tema.